25° 𝐸𝑙 𝑈𝑙𝑡𝑖𝑚𝑜 𝐵𝑎𝑠𝑡𝑖𝑜𝑛

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Después de unas horas, Frisk caminaba nerviosamente por las trincheras, su mente abrumada por la cantidad de armas perdidas y el creciente número de heridos. Sabía que si los monstruos atacaban con esas cajas de metal, la línea podría romperse fácilmente.

Frisk: (hablando con Chara) Estamos en una situación crítica. No tenemos suficientes armas y los heridos no paran de aumentar. Si esas cosas vuelven a atacar...

De repente, un soldado gritó desde una posición avanzada.

Soldado: ¡Se acercan!

Todos se pusieron en sus posiciones, sus corazones latiendo con fuerza. Del humo y el polvo, comenzaron a aparecer las cajas de metal, los tanques de los monstruos.

Frisk: (con voz firme) ¡Disparen!

Todos abrieron fuego, incluidas las ametralladoras de los nidos, pero las balas solo rebotaban inofensivamente contra el blindaje de los tanques. Uno de los tanques se detuvo, y Frisk, reconociendo la maniobra, gritó desesperadamente.

Frisk: ¡Al suelo!

El tanque disparó, y la explosión mató a muchos soldados cercanos. Los demás tanques empezaron a disparar, causando caos y destrucción.

Frisk: (gritando por encima del ruido) ¡Usen las granadas en las cadenas!

Los soldados comenzaron a lanzar granadas hacia las cadenas de los tanques, pero el terror en sus ojos era palpable. Un tanque llegó a las trincheras, aplastando a un soldado que gritaba de horror y sufrimiento hasta que fue completamente aplastado. Otro tanque llegó y sus ametralladoras comenzaron a disparar a los soldados atrincherados.

Frisk: (tratando de mantener el control, aunque el miedo lo invadía) ¡Mantengan la posición! ¡No se rindan!

Pero incluso Frisk estaba asustado. Los tanques avanzaban implacablemente, sembrando el caos. Mientras tanto, en su despacho lejos del frente, el general miraba el humo de la batalla desde su ventana. Luego, con una indiferencia escalofriante, se dirigió al comedor donde otro general lo esperaba con una comida lujosa y vino.

General 1: (levantando su copa) A nuestra victoria inevitable.

General 2: (sonriendo) ¿Qué piensas hacer cuando esta guerra termine?

General 1: (mordiendo un trozo de carne) Estoy pensando en retirarme a una villa en el campo. He oído que el vino de esa región es excelente.

General 2: (riendo) Siempre pensando en el vino. Bueno, si no hay más soldados para sacrificar...

General 1: (asintiendo) Sí, una lástima que aún sean necesarios. Pero, mientras tanto, disfrutemos de nuestra comida.

Mientras los generales disfrutaban de su festín, Frisk y sus hombres seguían luchando por sus vidas en las trincheras. El ruido ensordecedor de las explosiones y el retumbar de los tanques creaban un paisaje infernal.

Chara: (apareciendo junto a Frisk) ¡Capitán, las granadas no están funcionando!

Frisk: (con desesperación en su voz) ¡Sigan intentando! ¡No podemos dejar que avancen más!

La lucha continuaba, y Frisk, a pesar del miedo y la desesperación, seguía dando órdenes, intentando mantener un atisbo de esperanza. Sabía que su liderazgo era lo único que mantenía a sus hombres en pie, pero la pregunta persistía en su mente: ¿cuánto más podrían resistir?

Un tanque pasó por encima de Frisk, quien miró con horror cómo las orugas del monstruo de metal se desplazaban sobre él. Cuando el tanque terminó de pasar, Frisk se levantó rápidamente, lleno de polvo y adrenalina.

Wartale | AU "Donde Las Flores Mueren"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora