NOAH WATSON
—¿Con quién hablas? —escuché a Stef preguntarle a Ruby.
—Con un chico —Carlos, que iba a mi lado, me miró súbitamente, sorprendido.
Fijé mi vista en la chica frente a mí, su expresión parecía neutral, pero en sus ojos había algo que no sé cómo explicar.
Las saludamos como de costumbre y nos dirigimos a casa.
Lo primero que hice fué irme directo al cuarto. ¿Quién era esa chico del que hablaba Ruby? ¿Al fin encontró su hombre ideal?
Me duele no haber sido yo.
Desde el primer momento en que la ví bajar de ese taxi, frente a mi empresa, una sensación linda se apoderó de mí. En ese momento no lo acepté, pero poco tiempo después me dí cuenta de mis sentimientos.
Siento que todo lo que surgió, respecto a mis sentimientos, fué demasiado rápido. Quizas nunca debí confesarle lo que sentía.
Seguramente ahora se siente incómoda, por eso no hablamos mucho, yo me siento incómodo.
Me he mantenido lejos de ella porque acepto que no sienta nada por mí, pero duele, duele cuando aún siento algo por ella, quizás hasta más fuerte que antes, tan fuerte que prefiero su felicidad, aunque sea al lado de otra persona.
Lo bueno de esto es que me dí cuenta que Paola no era para mí y ella conoció a Abraham, los veo más cerca, sonriendo. Creo que si Pao toma la decisión de seguir a Jesús, pronto habrá nuevo noviazgo.
—Adelante —digo al escuchar que tocan mi puerta.
—¿Quieres hablar? —pregunta Carlos.
—¿De qué? —inquiero, confundido.
—De lo que sientes.
Me congelo, nunca le he dicho a Carlos de mis sentimientos por Ruby. Desde que supe de su interés por ella no se lo dije, y tras el rechazo de ella mucho menos.
—Te refieres a...
—Ruby —completa—. Si, lo sé.
—¿Cómo? Yo no... ¿En serio? —asiente.
—El día que saliste del hospital te ví llorar, bueno no llorar a mares, te ví quitarte una pequeña lágrima de la mejilla. No estaba seguro, pero con el tiempo lo supe.
—¡Oh! —exclamo—¿En tonces lo sabías? —asiente varias veces —¿Por qué no me dijiste nada?
—No lo sé. Yo estaba tratando de olvidarla, y saber que sentías algo por ella fué difícil procesarlo porque nunca lo mostraste, al menos frente a mí. Pero entendí que ella no era la indicada para mí.
—¿Por qué?
—Porque es para tí —me reí, irónico.
—Ella me rechazó —dije.
—¡¿Te declaraste?! —abrió los ojos de la sorpresa. Asentí—. No te conozco, ¿Qué hiciste con mi primo?
—Sólo lo hice y no sé cómo fué que me atreví.
—Me alegra, por primera vez has estado viviendo. Y qué lindo que Ruby sea quien saque esa parte de tí. Ella es la indicada.
—No lo creo.
...
En la empresa todo va muy bien, como siempre, estamos emocionados por los proyectos que tenemos.
Hoy en la noche nos reuniremos para preparar todo porque cada día se acerca más la visita de los chicos que participarán en Worship Night.
Me he dado cuenta, desde hace varios días, que Abril ya no me molesta, lo cual agradezco a Dios.
Seguramente ya se le pasó lo que sentía, es una chica muy joven, es normal que se confunda con sus emociones.
Deseo de todo corazón que encuentre a la persona indicada. Aveces el amor surge por las personas más inesperadas, como en mi caso, jamás pensé sentir lo que siento por Ruby, una chica totalmente diferente a mí, lo único que nos une, o que compartimos, es la fé.
¿Será la fé suficiente para que dos personas estén destinadas a estar juntas?
Una pregunta difícil de responder en este momento.
Voy hacia el área de informática, donde están todos los expertos en tecnología.
En los pasillos escucho a Willy molestando a Ruby, cerca del área administrativa. Estaba a punto de interferir cuando, de los labios de Willy, sale una pregunta.
—¿Por qué sos tan difícil? —me detuve para escuchar la respuesta. Me interesa.
—Willy, te explico. Para vos soy im-po-si-ble, para el único que seré difícil es para mi futuro esposo —dicho eso, se da vuelta, quedando frente a mí, que hasta ese momento ninguno de los dos eran conscientes de mi presencia.
Por unos segundos nos sostuvimos la mirada, la noté asustada.
¿Yo fuí lo de imposible o difícil?
Su mirada me confunde.Siento que dice algo, pero en sus ojos veo otra cosa, ¿o soy yo el que está confundido?
Apartó sus ojos de mí y caminó hacia su oficina, pasando por mi lado.
...
En casa, faltando quince para las seis de la tarde, comenzaron a llegar las primeras personas.
Todos ya habían llegado a las seis y Ruby no aparecía, es raro, ella nunca llega tarde.
Todos empezamos a limpiar los cuartos, poner colchones, ya que son muchos. Como mi tía y prima nos visitan, tenemos dos habitaciones menos.
En una habitación se quedarán los chicos y en la otra las chicas. Quedan algunas libres, no quiero que se peleen por privacidad y esas cosas, así que si viene algún matrimonio serán los únicos que tendrán privacidad.
Agradezco que los chicos se ofrecieran a ayudar a organizar todo esto.
—¿Sabes por qué no vino Ruby? —le pregunté por fin a Abraham. Mientras sacudía unas mantas.
Movió sus cejas, divertido. Dejando caer varios cojines.
—Está ensayando una participación especial que tendrá.
—¿Esa presentación incluye a un chico? —pregunté, avergonzado, pero tenía que hacerlo.
—Si, y no me preguntes más. Es una sorpresa —arrastró un colchón a una esquina.
Entonces sí, Ruby encontró a la persona indicada. Ésto me lo confirma, pero ¿Quién es ese chico?
***Hola a todos, tenía planeado actualizar el sábado, pero no pude por las tareas de la uni. Está semana estoy llena de trabajos. Trataré de no tardar mucho en actualizar. Gracias por el apoyo.
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¡𝕊𝕠𝕪 𝕖𝕤𝕡𝕠𝕤𝕒 𝕕𝕖 𝕞𝕚 𝕛𝕖𝕗𝕖! © ✵Amores inesperados #2✵
Romantik¿Se puede renunciar a algo que ya estaba escrito? ¿O a alguien? Descúbrelo en ésta historia. Fecha de publicación: 20/agosto/2023. Obra de mi autoría. No se aceptan copias. Para leer este libro es necesario leer la primera parte ¡¿Esposa de mi jefe?!