¡𝕊𝕠𝕪 𝕖𝕤𝕡𝕠𝕤𝕒 𝕕𝕖 𝕞𝕚 𝕛𝕖𝕗𝕖! © ✵Amores inesperados #2✵

8. WHAT?!

RUBY GÓMEZ

El servicio comenzó con normalidad, habían nuevos miembros en algunas sillas de la iglesia.

Es lindo ver cómo Dios ha levantado ésta congregación, el amor que los líderes muestran por la obra del Señor es admirable.

Me da nostalgia estar lejos de mi casa, de mi iglesia, pero ahora este es mi lugar, Dios tiene un propósito al haberme traído a esta ciudad, y aunque ya son casi cinco años en la ciudad, con el que está en curso -vine cuando empezaba el segundo año de la universidad y salí el año pasado, en diciembre, hace pocos meses -, y aún no lo descubro, sé que El cumplirá su promesa en mí. Esa es mi esperanza.

Fué raro no ver a Noah, aunque para mí es mejor, así no tengo que verlo, me da vergüenza todo lo que pasó entre nosotros.

Todo el servicio estuvo muy alegre, habían personas danzando las alabanzas de júbilo, y los cantos de adoración estuvieron llenos de la presencia de Dios. Me hacía mucha falta este lugar.

Al finalizar el servicio, todos nos movimos de nuestros lugares para saludarnos.

Estaba saludando a una chica nueva, cabello corto, cuando sentí que alguien me miraba, volteé a ver a todos lados y mi mirada se encontró con la de Noah, por unos breves segundos.

Traté de disimular viendo hacia otro punto.

Justo cuando Noah estaba apunto de marcharse, se vino una fuerte lluvia, haciendo que todos los presentes no saliéramos del lugar.

El universo está en mi contra.

Me acerqué al grupo de chicas, específicamente a mi grupo y, empezamos a hablar, luego apareció otra chica como de dieciséis a dieciocho años, aproximadamente, muy linda por cierto.

-Ruby, ella es Abril; Abril, ella es Ruby -Silvia nos presentó.

-mucho gusto, Abril Fiorella Guzmán.

-Mucho gusto Abril, como ya escuchaste, me llamo Ruby, Ruby Gómez -me apresuré a decir, ya que ella dijo su nombre completo.

No quise mencionar mi segundo nombre, nunca se lo he dicho a nadie. A demás, siempre acostumbro decir mi primer nombre y primer apellido.

Le sonreí amablemente, mientras me decía lo bonita que es la iglesia.

-¡Noah! -gritó Yahel -ven, por favor -oh, no, que no se acerque, please.

¡Genial! Aquí viene.

Cuando llegó dónde nosotras estábamos, Abril le sonrió, el ni si quiera le devolvió la sonrisa, sigue siendo el mismo.

Me sorprendió ver a Jason tomar del brazo a la chica, alejándola de nosotros.

-¿No saludarás a tu antigua empleada?, Oh, espera, amiga ¿No es así?.

Después de todo no te considero sólo mi empleada, sino una amiga.

Ese recuerdo lejano surcó mi mente.

Cuando volví de mis pensamientos, todas las chicas miraban expectantes a Noah. Esas miradas intimidan, sentí lástima de mi antiguo jefe. Noté que estaba aterrado.

Me miró unos segundos.

-emm... Hola Ruby -articuló, incómodo.

No dirá nada respecto a lo que dijo Yahel.

-hola -respondí con incomodidad.

Aunque en mis pensamientos parezca valiente, no lo soy, eso que quede claro.

Noah miró a Abraham, pero éste no hizo caso, hasta yo entendí lo que quería decir su mirada y Abe no, o se hizo el desentendido.

Después, dirigió su mirada a otra parte.