Sobrenatural (Gojō y Getō)

1.2K 58 5
                                    

PERSONAJES ADULTOS

***

🔞Contenido adulto y explícito, lenguaje vulgar

Acababas de abandonar una sesión de ouija, un juego que  te pareció una solemne estupidez cuando Kugisaki te lo propuso, en el cual no ocurrió nada, así que tras treinta tediosos minutos de vanos intentos por contactar con el más allá, decidiste abandonar la sesión y marcharte a casa, dejando a la castaña con los dedos sobre el tablero y cara de circunstancia.

Ya en tu hogar, subiste hasta el primer piso y te dirigiste a tu habitación, y mientras sacabas la ropa del cajón de la comoda para disponerte a dormir, sentiste una extraña sensación, como si unos ojos estuvieran fijos en tu nuca, pero al girarte, comprobaste que seguías estando sola.

—Paranoias....  —murmuraste para ti misma.

Sin embargo, esa sensación no desapareció, era como si una presencia invisible estuviera contigo, pero no quisiste darle más vueltas y decidiste meterte en el jacuzzi antes de hacerlo en la cama, seguro que te iría bien para mitigar el cansancio y de paso aclarar la mente, tal vez ese juego de espíritus provocó que imaginaras cosas que no eran. Le diste al agua caliente para que la bañera se llenara mientras te quitabas la ropa, pero justo en ese instante, la sensación de ser observada regresó. Ahora sí estabas del todo segura que alguien estaba allí contigo, por lo que un sudor frío te recorrió desde la punta de los pies hasta la cabeza, pero de nuevo lo ignoraste y te metiste en la bañera hasta dejar que el agua caliente se llevara el angustioso momento.

*

Pasados largos minutos, te quedaste tan traspuesta que se te había olvidado esa extaña sensación, pero de pronto, aún estando sumergida a treinta grados de temperatura, sentiste un extraño frío calar tus huesos. Te levantaste tan deprisa que casi te caes hacia atrás en la bañera, pero unas manos te sujetaron firmes a la altura de tus caderas y tragaste en seco. Parpadeaste un par de veces hasta poder reaccionar y darte la vuelta. Ahí fue cuando tu cordura te abandonó del todo, puesto que no había nadie allí contigo. Te quedaste estática intentando procesar qué coño estaba ocurriendo, pero no encontraste ninguna explicación lógica.

*

—Cálmate... seguro que todo es fruto de tu imaginación —empezaste a hablar para ti misma para evadir la acongojante situación.

Decidiste salir del agua porque no te sentías cómoda y regresaste a la habitación, te pusiste unas braguitas y una camisola corta que sacaste de la vieja comoda. Caminaste hacia la cama y encendiste la lamparita, luego cogiste tu libro favorito y te pusiste a leer, pero no llevaba ni dos páginas, que algo o alguien empezó a tirar de las sábanas hacia abajo, consiguiendo de este modo destaparte y obligarte a dejarle de prestar atención al libro y centrarte en la surrealista situación.

—¿Q... quién anda ahí? —te sentiste tonta preguntándole a la nada.

Dejaste el libro sobre la mesita y volviste a taparte, te removiste inquieta, hasta que sentiste una mano ascender a lo largo de tu pierna. Levantaste las sábanas y un grito murió en tu garganta al ver a un joven de tez blanquecina, pelo de un tono albino y ojos color zafiro sonreírte mientras paseaba las yemas de sus finos dedos por encima de tu pierna, pero todavía no habías salido del asombro, que otra mano recorrió tu brazo y fue serpenteando hasta agarrarte una teta. Tras varios minutos de toqueteo, alguien agarró tu mentón y te obligó a ladear la cara para que lo miraras, era un chico de pelo largo y azabache, el cual poseía una intimidante y oscura mirada, pero no pudiste prestarle demasiada atención cuando te atrajo hacia él y su ávida lengua inundó tu boca, tus ojos se abrieron en estado de shock, y más aún al ver aparecer de nuevo al que estaba debajo de las sábanas. Sí, el albino que te agarraba la otra teta.

One Shots (+18) Jujutsu Kaisen (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora