One Shots (+18) Jujutsu Kaisen (TERMINADO)

El inquilino (Megumi)

Antes que nada, avisar que es una petición de una lectora. Personalmente prefiero escribir con personajes más adultos. Gracias

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🔞Contenido adulto y explícito, lenguaje vulgar

Lo pensaste mucho antes de alquilar la habitación libre de tu nuevo apartamento, pero era bien cierto que una ayuda económica te ayudaría con las facturas, así que no tardaste mucho en empezar con la selección de candidatos. Se presentó gente de todo tipo a tu casa al leer el anuncio, pero por una cosa u otra, ninguno te inspiró confianza, ninguno excepto Megumi, un chico de apariencia un tanto tímida, pero que te pareció que no daría problemas, claro que... las apariencias engañan.

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Pasaban los días y parecía que vivías sola, ese chico estaba siempre en su habitación o en la universidad, coincidías pocas veces con él, normalmente para desayunar, pero vuestras charlas de apenas cinco minutos eran banales y sin mucha importancia. Tú le hablabas del trabajo y él de los estudios, Megumi era cinco años menor, tenía veinte. A veces te mosqueaba un poco que el moreno fuera tan retraído, tal vez tuviera vergüenza, pero sin duda su carácter no te dejó indiferente.

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Una tarde como cualquier otra, te dio por entrar en su habitación. Hasta el momento nunca lo habías hecho, pero tenías que fisgonear aprovechando su ausencia. A priori, todo parecía estar en su lugar, Megumi se veía un chico muy ordenado y pulcro, nada extraño llamó tu atención, excepto una cámara de fotos en su escritorio. Ningún día lo habías visto con ella, pero tampoco le diste mucha importancia. Fue cuando te diste la vuelta para salir de la estancia, que la puerta se abrió de repente, estabas tan ensimismada hurgando en lo ajeno, que no te habías percatado de la hora.

—Aam... yo... —Megumi frunció el ceño sin dejar de escrutarte.

—¿Puedo ayudarte en algo...? —preguntó visiblemente molesto.

—Sé... sé que no debería estar aquí, yo... yo solo quería asegurarme que todo estaba bien —ni tú misma entendías porqué te disculpabas en tu propia casa.

—¿Y estás satisfecha con el resultado...? —ese chico empezaba a intimidarte.

—Sí, pero... no tengo porqué darte tantas explicaciones. Técnicamente estás en mi casa, y aunque hayas alquilado una habitación, yo... —Megumi se cruzó de brazos y sonrió pagado de sí mismo.

—Lamento decirte que estás muy equivocada. Desde el momento que firmé el contrato de alquiler, la habitación es como si fuera mi casa, si tú entras en ella sin mi permiso, estás cometiendo un delito de allanamiento —tu cuerpo empezó a temblar sin dar crédito.

—De acuerdo, discúlpame, no... yo no sabía que... quiero decir, pensaba que al estar en mi casa... pues... —te sonrojaste y empezaste a caminar para salir, pero Megumi te agarró del brazo al pasar por su lado.

—¿Crees que esto va a quedar así...?. Mi silencio tiene un precio —te advirtió. —Si quiero, ahora mismo puedo ponerte una denuncia, pero si cumples con lo que te pida... tal vez lo piense —te enfadaste contigo misma por haber creído que ese chico era totalmente inofensivo.

—¿Qué quieres...? —Megumi se posicionó a tus espaldas y se agachó hasta tu oído.

—Quiero hacerte fotografìas... —suspiraste por un momento pensando que no era algo tan malo.

—¿Fotografías...?.

—Sí, me pareces preciosa... —sonreíste un poco, claro que... sin saber las verdaderas intenciones de ese chico con apariencia nerd.