Interrogatorio (Toji)

956 48 1
                                    

🔞Contenido adulto, lenguaje vulgar. Personajes mayores de edad.

Estabas a punto de salir por la puerta de comisaría, había sido un día largo y estabas agotada, pero mientras te despedías de tu superior, dos de tus compañeros entraron con un nuevo detenido. El tipo intimidada, ya no solo por su embergadura, sino también por su enorme atractivo. Metro setenta y cinco, moreno, tez blanca y ojos negros como la noche más oscura, los cuales te escrutaron de soslayo a la vez que te dedicó una sonrisa burlesca.

—¿Puedes encargarte, _____?, mi mujer me ha llamado porque la peque se ha puesto enferma —se excusó tu superior para eludir su faena.

Resoplaste disimuladamente porque estabas a punto de salir por la puerta para dirigirte a tu dulce hogar, pero no podías negarte.

—Descuide, yo me encargo —le respondiste antes de caminar hasta la sala de interrogatorios.

Allí, los dos agentes que trajeron al detenido se ofrecieron quedarse contigo para ayudarte a interrogarlo, pero quisiste hacerte la valiente y les pediste que se marcharan, también era su hora de plegar y ya era suficiente con que uno tuviera que hacer horas extras, en ese caso, tú.

**

—Vamos a ver... ¿señor...?

—Toji Fushiguro. Estoy aquí para servirte, preciosa —tragaste en seco cuando escuchaste la ronca voz del detenido.

—Déjese de jueguecitos conmigo, señor Fushiguro. Le recuerdo que está usted detenido. ¿Por qué está aquí? —el aludido sonrió ladino mientras seguía observándote de arriba abajo sentado desde la silla.

—He robado un coche de alta gama.

—¿Un coche...?.

—Sí, el propietario me debía pasta y no me pagaba, por lo que he cobrado la deuda por mi cuenta —empezaste a impacientarte con su pasota actitud.

—Dígame, ¿Por qué ese tipo le debía dinero? —preguntaste mosqueada.

—¿Eso es relevante, preciosa...? —sin quererlo, volviste a sentir un cosquilleo en la entrepierna.

—Aam... sí, por supuesto que es relevante. ¡Conteste! —Toji se reclinó en la silla y se humedeció los labios con descaro sin dejar de observarte.

—Anfetaminas —respondió tranquilamente, a lo que tú suspiraste sonoramente.

—Ya veo... pues en ese caso, ha de saber que no solamente se le juzgará por robo, sino también por tráfico de drogas y... —Toji se levantó y caminó hacia ti para posicionarse al frente.

—¿Podría tomar un refresco?, hace mucha calor y muero de sed —preguntó  observándote de forma altiva.

—¿Cómo dice...? ¿Qué cree que es esto? ¿Un hotel? —Toji te miró con cara de cachorrito, una que te obligó a claudicar—. Está bien, espere aquí y le traeré una Coca-Cola de la máquina expendedora —Toji sonrió travieso.

Al salir al pasadizo, refunfuñaste para ti misma por obedecer a ese hombre descarado, pero bueno... pensaste que darle un refresco tampoco sería tan malo.

Si hubieras sabido las verdaderas sus intenciones...

**

Toji te agradeció cuando le entregaste la lata de Coca-Cola, pero con las esposas era complicado dar un trago, claro que... en realidad la bebida le importaba un carajo, él quería otra cosa, algo que se le había antojado desde que había cruzado las puertas de la comisaría.

Tú...

—¡Ups, soy un desastre! —exclamó Toji cuando vació media lata de refresco justo al lado de la bragueta de su pantalón, obviamente a cosa hecha.

One Shots (+18) Jujutsu Kaisen (TERMINADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora