Recuérdame

Revelación.

- ¡Ouch! - Pete se quejó del pinchazo del alfiler en su dedo, estaba distraído definitivamente.

Dos días habían pasado y sabía que Vegas estaba dándole tiempo y espacio para que pensara sobre su relación, pero ¿qué iba a poder pensar después de tremendo beso? No podía.

Volvía a eso cada vez y no podía avanzar así, debía hacer los últimos retoques a sus diseños, las fotos ya estaba, solo tenían que seleccionar las que estarían en la publicidad y las que usarían en cada banner o las de estrategias de marketing.

Estaba agotado, pero su mente volvía a esa tarde siempre. - Estás distraído. - Porsche le dijo mientras se sentaba en el sofa que mantenía en su sala de diseños.

- ¿En serio te diste cuenta? - El saracasmo siempre salía cuando estaba nervioso.

- No es difícil adivinar ¿qué pasa? -

- Eso debería preguntarte yo a ti... Algo te pasa y no me quieres decir. -

- Si bueno no soy yo quien anda pinchando maniquíes. -

- Lo siento. - Le dijo al maniquí que tenía en frente.

- Que bueno que no es un modelo o yo para el caso. -

- No es divertido. -

- Verte así lo es. - Porsche sonrió.

- No cambies él tema. - Pete estaba preocupado por su amigo, llegaba tarde, se notaban las horas de desvelo y a veces su mirada se perdía.

- Yo pregunté primero. -

Se enfrascaron en una lucha de miradas y conocía a su amigo lo suficiente como para saber que en esto siempre perdía. Y así fue. - Bien, pero debes guardar el secreto. - Pete hizo la señal de cerrar la boca con un cierre.

- Tengo un sugar daddy. - Después de un suspiro, Porsche anunció.

- Eso ya lo sabía. - La mirada soprendida de Porsche habría sido divertida si Pete no supiera que no es por eso que actuaba raro últimamente.

- ¿Como...? No importa, el asunto es que... - Pete prestó aún más atención a lo que su amigo iba a decir.

- Es alguien muy influyente y últimamente se ha vuelto muy posesivo conmigo, en cada evento con empresarios o en las pasarelas busca controlarme y pues... -

- No hay quien pueda controlarte. - Concluyó Pete.

- Exacto. -

- Entonces porqué no lo cortas, no sería el primero. -

- Si lo vieras en persona no me dirías eso. - Pete giró sus ojos ante el comentario, sabía que amigo tenía debilidad por hombres guapos.

Antes ya había tenido patrocinadores pero cuando se aburría los dejaba. Nunca había tenido problemas con eso hasta ahora. - ¿Es eso lo que te tiene pensativo? -

- En parte. - Pete entrecerró sus ojos a su amigo para que dijera toda la historia.

- Ok sabes que ya se acerca la fecha de vencimiento de mi contrato con mi agencia actual. - Pete asintió, Porsche es uno de los dos modelos mas cotizados del país, el otro es su otro amigo que anda de gira por Estados Unidos.

- Bueno es socio de una agencia y quiere que me una... Para supuestamente vigilarme, no lo dijo así, pero eso es lo que supongo. -

- ¿Y que harás? -

- Un buen sexo no vale el estar atado a alguien así, le he dicho que cambie o se vaya al carajo. -

- Y que te respondió. -