Otra mitad.

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- ¿Quién crees que está en esa habitación? - Vegas dijo entre dientes y Pete entendió, como un tsunami todos los eventos de esa noche volvieron a su memoria, la caída en el baño después de beber un solo trago, unos brazos lo arrastraban a una habitación y lo depositaron en una cama, luego alguien besando y acariciando, el fuego de su celo se activó y no pudo resistir, no solo eso, lo pedía. Su mente había volado lejos y solo su instinto persistía.

- Fuiste tu... - Susurró tapando su boca con sus manos debido al shock, no podía creer que todo este tiempo estaba frente al hombre que lo había violado.

Sintió nauseas y quiso salir corriendo de ese lugar. - ¿A dónde crees que vas? - Vegas lo sujetó fuertemente y no pudo huir.

- ¡Sueltame! - Entró en pánico y solo quería irse de ahí.

- No irás a ningún lado. - Comparable al miedo que sentía era la ira que veía en la forma en que Vegas lo sostenía de las muñecas.

- Suéltame ¡fuiste tu! - Empezó a hipar y su garganta estaba seca.

- Huir es lo único que saber hacer bien, esa noche por tu culpa perdí todo, luego vuelves y me seduces de nuevo ¡¿qué quieres?! - Vegas gritó en su cara.

- No se de que hablas. - Trataba con todas sus fuerzas de safarse del agarre de Vegas, pero era inútil.  - ¡Tu me violaste esa noche! -

- ¡No mientas! mi padrastro te envió esa noche, después de eso mi madre me repudió, estaba comprometido y al romper con esa familia, mi propia familia me dio la espalda. -

- No te hagas el inocente, esa otra noche el el bar ¿tambien diras que te forcé? Te entregraste a mi como una zorra. - Agregó Vegas furioso y con gesto de asco.

Pete no pudo soportarlo más, de alguna se soltó de su agarre y le dejó ir una cachetada tan fuerte que el sonido se escuchó en todo el lugar ¿cómo podía insultarlo? - ¡Yo soy la víctima aquí! Me drogaron esa noche. -

- Ya basta Pete todo coincide, me dirás quien te envió y porque o atente a las consecuencias. -

- ¿Me estas amenazando? ¿Tu? ¿el hombre que me violó? -

- ¡Yo estaba drogado y me provocaron mi Rut! -

- ¡No te creo! He vivido desde esa noche con las consecuencias, no te atrevas a amenazarme. - Lo señaló y shock inicial ahora era reemplazado con ira, la rabia que había acumulado hacia el desconocido de entonces salió a flote.

- ¡Por favor! Si todo esto fue parte de tu plan. -

- Te juro que no se de plan hablas, no quiero volver a verte, no te acerques a mi o a mi hijo. - A la simple mención de Phayu, Pete cayó en cuenta de algo.

¡No podía ser! Vegas era el padre biológico de Phayu. Las nauseas volvieron y esta vez necesitaba llegar a un baño lo mas pronto posible, pero no quería seguir en este lugar un segundo más, corrió tan lejos como pudo, salió de ahí pasando de lejos el vestíbulo y a las personas que querían saludarle.

Necesitaba ver a su bebé y asegurarse que estaba bien. Solo había una persona que sabía todo lo que le había pasado y necesitaba ese refugio que le había proporcionado en ese tiempo, lo necesitaba ahora. Tem fue el único que pudo darle calma y poco a poco hizo que su mente se enfocara en otra cosa.

Recordó que Porsche iría por Phayu a la escuela y llamó a su mejor amigo en el momento que llegó a su apartamento. - ¿Está Phayu contigo? -

- Si viene en el auto comiendo un helado, dice que no puede vivir sin el pistacho. -

Solo su hijo podría sacarle una sonrisa, el orden de prioridades de su hijo estaba a otro nivel. Después de asegurarse que su bebé estuviera bien, llamó a su ex. - ¿Estás bien? - la voz del otro lado del teléfono sonaba preocupada.

- No, no lo estoy. - Pete sabía que Tem entendería el manojo de pensamiento que ni el mismo podía descifrar. - Lo encontré. -

- ¿Qué encontraste? -

- La persona que se aprovechó de mi esa noche. -

Un silencio siguió del otro lado de la línea y Pete solo podía pensar en respirar o todo su mundo se vendría abajo. - ¿Quién es? Dime para que pueda matarlo. - Tem ahora sonaba enojado, lo entendía, los días posteriores al evento que marcó su vida para siempre fueron todo un caos.

No dormía, no comía y no dejaba que nadie lo tocara. - No, yo... -

- ¿Pete? -

- ¿Uhm? -

- Qué quieres que haga? -

- Solo ven a abrazarme por favor. -

- Estaré ahí en cinco minutos. - Lo sentía mucho por Jay el novio de Tem, pero justo ahora necesitaba a su otra mitad.

Justo como prometió Tem llegó en tiempo récord y fue directo a mecerlo en sus brazos como si fuera un niño pequeño, éste era una especie de ritual cada vez que las pesadillas lo inundaban.

- ¿Me dirás quién es? -

- No me obligues a decirlo por favor. - Pete sabía que Tem no se quedaría tranquilo al saber que estuvo coqueteando con esa persona, que había anhelado sus besos y caricias, que esa persona había estado cerca de su hijo. No, no se quedaría tranquilo.

***
La sangre de Vegas ardía, estaba realmente furioso con todo lo que acababa de descubrir ¿cómo se atrevía ese omega a acusarlo de algo tan vil? ¿ese era parte de su plan? ¿que papel jugaba Pete en todo esto con su padrastro? Porque sabía exactamente que era ese hombre quien estaba involucrado en todo.

- ¡Maldita sea! - Estuvo cerca del enemigo todo este tiempo ¡había dormido con él nuevamente! Un grito feroz salió de su pecho y en un ataque de ira repentina, tiró todo lo que estaba sobre su escritorio. Cayó sentado sobre su silla ejecutiva y cubrió sus ojos con su antebrazo.

¿Por qué el destino era tan cruel? Poner al omega responsable de su ruina nuevamente en su camino y además enamorarse de él. Tenía que llegar al fondo de todo esto. - Llama inmediatamente a mi detective privado. - le dijo por el intercomunicador a su asistente.

Media hora mas tarde el investigador privado estaba en su oficina. - Necesito que investigues a alguien. -

Le dio en una nota adhesiva el nombre de Pete. - Quiero saber todo sobre este omega, su pasado y su presente. Todo. - El detective asintió y pronto tendría toda la información sobre Pete, pronto entendería porque se vendió hace años.

***
- ¡Mamá! ¡Papi! - Phayu entró por la puerta y vio a ambos padres abrazados sobre el sofá de la sala.

La cara de porsche era como de alguien que acaba de comer agrio. Phayu por su parte estaba encantado de ver a sus dos padres juntos de nuevo. - Phayu ve a cambiarte. - Ordenó Tem, el niño asintió con la cabeza y corrió a su habitación, Pete no quería dejar los brazos de su amigo, pero Tem de igual forma lo dejo ir.

- ¿Qué hace eso aquí? - Porsche preguntó llevando a Pete a la cocina. - No me digas por favor que van a volver porque te juro que le digo a Khun y tu lidiarás con él. -

- No él solo... Solo vino a ver como estaba. -

- ¿Y como vas a estar? Perfectamente bien sin él, con nuevo amante. - Porsche sonrió, pero el comentario inocente de su amigo solo avivó aún más el enredo de sensasiones de Pete.

Sus ojos nuevamente se llenaron de lágrimas y le dio la espalda a Porsche. - ¿Podrías no volver a mencionar eso? -

- ¿Que pasó? ¿Pete? - Supuso que Porsche pudo entender la situación, cualquiera podría ver que había estado llorando.

- Nada, no importa, todo terminó antes de empezar. - Pete seguía de espaldas a su amigo apoyado en la encimera de la cocina.

- No entiendo. -

- Porsche por favor, solo has lo que digo. -

- Esta bien, pero me debes una explicación. - Pete asintió, pero sabía que no había forma de explicar todo esto.

Vegas fue el hombre que se había aprovechado de él mientras estaba drogado y sin voluntad. Era el padre de Phayu y si descubría eso sería terrible. Su pobre bebé sufriría las consecuencias, debía resguardar a su hijo.

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