#7: La cabeza

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19 de febrero.

Me llegó un mensaje del comisario, avisando de otra carta del jefe de la brigada Fantasma, Chrollo Lucifer. No parecía temer enviar cartas, y además, de darme pistas para ayudarme en la investigación. Lo seguía haciendo aunque ya haya matado 4 de ellos.

Leí la carta que me enviaron en un archivo adjunto.

[Detective Kurta. Acabaremos esto de una vez. Encuentrame en el bar de los 3 besos, sala 9. La alquilamos para nuestro enfrentamiento.

¿Vendrás?

-Chrollo Lucifer]

«¿Vendrás?» esa pregunta era estúpida. Ciertamente, es claro como el agua, o claro como el cristal. Yo iré. Aplastare la cabeza de la araña.

¿Con eso todo tendrá fin? No... Todavía faltan los demás miembros.

No puedo descansar hasta que toda la brigada Fantasma esté muerta. Nadie sabe. Tal vez, alguien tome el lugar como líder y ataque devuelta. O se retire, haciendo que no pueda encontrarlos.

Fui con un equipo de policías al bar de los 3 besos. Desde el exterior se escuchaba su alocada música, combinada con gritos de fiesta. El olor a alcohol indundaba el lugar. Me asqueaba. Siquiera mencionar a las strippers que bailaban de manera sugerente. A menudo tenía que vigilar a mi grupo para que preste atención.

Caminamos por un pasillo, hasta la sala 9. Al abrirla, la sala era espaciosa.

Varias luces neones iluminaban dos cadáveres, de un payaso, y otro de una mujer de pelo rosa. Habían varios tubos, sin ninguna persona. Todas las mesas estaban libres, menos la del medio.

El jefe de la brigada, vistiendo una túnica abrigada oscura, estaba sentado ahí. No hacía más que mirar la mesa con un gran vacío en sus ojos. Mientras tanto, Leorio estaba atado y sentado en la mesa. Parecía esperanzado al vernos entrar, aunque no podía hablar por su venda en la boca.

-Chrollo -Apunté mi confiable pistola, con una voz grave.

-Detective Kurta -Tomaba un trago, agitando su vaso de manera tranquila -. Ahí tienes a tu amigo. Yo ya perdí. Lo admito.

-¿Estás asumiendo tu derrota?-Me acerqué a Leorio. Lo desaté, y quité la venda de su boca.

-Fui traicionado -Miró a los dos cadáveres-. Hisoka, él intentó matarme. Pero Machi me salvó la vida.

-Tuviste que haber muerto.

-Si -Sonrió-. Mátame.

Me sorprendieron sus palabras tan decididas. Apunté mi pistola a su cabeza.

-La araña puede seguir caminando sin su cabeza -Exclamó, antes de que dispare.

Llevé a Leorio a mi casa. Me encontraba preocupado por él. No quería agobiarlo con demasiadas preguntas, así que decidí preparar una cena.

-Debes tener hambre -Asumí caminando a la cocina.

-Si... Mucha hambre.

-¿Estás bien? No tuvo que haber sido fácil ser secuestrado y presenciar eso.

-Fueron suficientes muertes por hoy-Dijó en un tono bromista-. ¿Y tú, Kurapika?

-¿Huh?

-Sabes... Con él fueron 5 arañas que asesinaste. ¿Estás... Bien con eso?

-Si, estoy bien. Desde que mataron a mi famlia, estudié y trabajé con el único fin de encontrarlos.

-¿Y que vas a hacer después de que no haya más arañas?

Me quedé en silencio por unos segundos, mientras preparaba pasta.

-No sé.

Leorio me planteó una difícil pregunta. Vengarme de ellos fue mi único objetivo durante años. No tenía ni una otra ambición. Solo unos sentimientos hacia Leorio...

-¿Y si te quedas aquí? ¡Podemos pasarla muy bien! Sin la araña, este lugar es muy pacífico.

¿Que pasa si le digo mis sentimientos y me rechaza? Pensé. Tenía el coraje para luchar contra criminales, pero no para confesarme.

-Si.

La pasta me salió especialmente rica esa noche. Leorio la disfrutó con encanto, igual que yo. Fue una noche muy divertida, y un gran respiro para mí preocupación.

20 de febrero.

Ya era sabido por todo el pueblo de que la brigada Fantasma, o lo que quedaba, atacaría el 21. Por eso, todo civil tenía prohibido salir de su casa. Muchos policías patrullaban por los alrededores, y cualquier medio de salida estaba prohibido.

Leorio me llevó a la cafetería Cineraria. Me encantaba pasar tiempo con él, aún sabiendo que mis sentimientos no eran correspondidos.

Mirábamos el exterior nevado mientras charlabamos, hasta que vimos una oleada de personas y policías cruzando la calle y yendo al parque del año nuevo.

-¿Se está festejando algo?-Le pregunté a Leorio. Tampoco parecía entender lo que sucedia.

-No...

Salimos de la cafetería, igual que varias personas, y seguimos a los demás. Cuando llegamos, nos encontramos con una brutal escena.

Los miembros restantes de la brigada Fantasma estaban colgados en diferentes árboles. Una nota yacía abajo de uno, la cuál agarré.

[Siempre nos dijiste que la araña seguía moviéndose sin su cabeza. Pero sin la cabeza no podemos ver]

Miré de nuevo a todos los cadáveres que se agitaban lentamente con el viento. Un gran vacío se apoderó de mi.


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N/A

Quería matar YA a toda la brigada porque recordé que es un fanfic Bl.
(Cuando estaba escribiendo está parte publique el capítulo sin querer)

(Cuando estaba escribiendo está parte publique el capítulo sin querer)

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//𝔇𝔬𝔠𝔱𝔬𝔯 𝔭𝔢𝔯𝔰𝔬𝔫𝔞𝔩//(LeoPika)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora