Capitulo 08

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Al fin era viernes por la noche; hoy no ocurrió nada fuera de lo común, solo que Mika decidió quedarse luego de clases conmigo para poder descubrir al fin mis dibujos. No me negué y simplemente la deje que se quedara conmigo y Harry en la sala, aunque ellos estuvieron hablando toda la hora mientras yo intentaba poner toda mi atención en el dibujo frente a mí; cabe recalcar que Mika quiso "ayudarme" a que el profesor gustase de mi aun cuando yo le pedí que no lo hiciera.

Estuvo toda la hora hablado de lo soltera que estaba, que ningún chico está detrás de mí—cosa que me avergonzó—, lo buena que soy cantando, bailando y dibujando, y hasta lo invito a una de mis clases de baile; en el momento no pude reclamar nada, me vería como una tonta diciéndole a mi amiga que no quería que vaya a verme, y para mi desgracia el hombre acepto, haciendo que mis ganas de que las clases se cancelen de por vida sean muy grandes.

-Aun no puedo creer que lo invitaras.- hable fríamente a Mika quien me estaba devolviendo a casa luego de tomar un café en el centro comercial.

-Tranquila, lo haces genial y no tienes de que avergonzarte.

-Claro que tengo, es mi profesor de artes, es nueve años mayor que yo y tú nos quieres emparejar como si ambos fuéramos chiquillos de catorce años.

-Para el amor no hay edad, a ver ¿Cuántos años tienen tu mamá y tu padrastro?

-Mi mamá treinta y siete y papá tiene cuarenta y cinco.- dije bajando la mirada; se llevaban ocho años.- Pero es diferente ellos ya son adultos.

-Bueno, Harry es adulto.

-Pero yo no. Dejemos de hablar de esto como si nos fuéramos a casar; apenas y llego a la escuela hace una semana y tú ya andas con estas idioteces.

-Bueno pues él es el que tiene tanta confianza para invitarte a su departamento con tan solo una semana de conocerte.

-No mal intérpretes, yo acepte porque quería estar con Derek y Thomas; ¿crees que lo hubiera hecho si me decía que estaríamos solos?- ella se encogió de hombros y aparco el auto frente a mi casa.

-El hombre no está nada mal; no sabes lo hormonales que se ponen mis compañeras cuando pasan por los pasillos y lo ven allí tan lindo.- hiso un raro gesto con las manos como si estuviera acariciando algo.- Admítelo el hombre esta como quiere.

-Ya, claro que lo está pero sigue siendo pedofilia.- ambas soltamos una carcajada y me baje del auto despidiéndola con una agitación de manos mientras entraba a la casa.

-Hola hija, ¿cómo te ha ido?- pregunto mi padre una vez que cruce el umbral de la entrada (en realidad es el padrastro, pero Holly está acostumbrada a decirle papá).

-Bien, ya he terminado los dibujos para la exposición el próximo mes.- mi madre le había comentado sobre la feria de invierno, él no se opuso, de lo contrario se alegró por mí y pidió ver los dibujos antes que mamá lo haga.

-Felicidades. ¿Y sabes que ocurrirá la próxima semana?- pregunto mientras sacaba un par de sándwiches de queso del microondas.

-No lo sé; tu dímelo.- reí siguiéndole la corriente, obviamente tenía más que claro lo que ocurriría la próxima semana.

-Pues es el cumpleaños de cierta adolescente de dieciséis años, la cual se está convirtiendo en una mujer.- me abrazo cariñosamente y yo le devolví el gesto para hablar sobre su pecho.

-Gracias, pero seguiré siendo una niña para la sociedad hasta no tener dieciocho.- ambos reímos y luego nos separamos.

-¿Y qué quieres de regalo?- pregunto tendiéndome uno de los tan deliciosos sándwiches.

Profesor Styles |H.S| EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora