𝐀lma nunca creyo que alguien seria capaz de amarla, por eso se acostumbro a los malos tratos de Simon. pero un dia llego alguien más, alguien que la trata como realmente se merece; Matias Recalt
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Mi semana fue una mierda. Intentar olvidarlo, verlo todos los días y más encima, tener que hacer la que no me importa cuando me ignoraba era mucho mas difícil de lo que creí.
Mis días fueron algo así:
Lunes: Casi no lo vi, me evitaba a toda costa.
Martes: Lo vi poco, pero las veces que coincidíamos espacios solo me ignoraba.
Miércoles: Desde acá ya nos veíamos seguido; Bueno, solo coincidíamos porque mientras yo lo miraba, él me ignoraba, y cada vez que pasaba por al lado mío me ignoraba. Tal como si no me conociera, como si no notara mi presencia.
Jueves: Mantuvimos contacto visual unos segundos, y a la hora de maquillar, yo estaba libre, y cuando pedi que alguien pasara, fue él quien entro al salon, pero se paro al lado de la silla de Sofi y dijo "Yo espero a que ella termine".
Viernes: Contacto visual, y bastante, pero siempre era yo quien lo rompía. Me ponía nerviosa muy rápido ante su rostro con ese gesto que congelaba a cualquiera.
Y con Simon no paso nada, ahora era yo quien lo evitaba.
Y ahora...un sábado a la noche, sola en casa.
Todos iban a salir de joda, pero yo preferí quedarme.
Si, Alma López cancelando una joda.
Pero no tenia ganas de verlo a Matias, ya mucho tenia con el trabajo. Cada vez que lo veía, me daban ganas de correr a gritarle que todo era mentira.
Y ni hablar de las veces que lo vi hablando con una de las chicas de producción. Se me vino ese recuerdo a la mente; Él hablando con ella, ella se reía y Matias solo la miraba. Y aunque no la miraba cómo a mí, un calor en mi interior se apoderaba cada vez que los veía interactuar.
Y cómo dijo Taylor Swift, "Tú guardarás tus bromas más sucias para mí".
Se me vino a la cabeza el nombre "Malena Sanchez", la ex de Matias, y mis ganas de buscarla en instagram no pude resistirlas.
Abrí instagram, y en el buscador escribí su nombre. El perfil de una morocha de pelo corto me apareció.
Era más hermosa de lo que creí, la puta madre.
Baje tanto a su perfil que ví una publicación de ella haciendo caca en el pasto, y luego una publicación con Matias.
Sentia envidia, queria ser ella en ese momento.
No, no era envidia. Era nostalgia. Queria volver.
Ver como ella estaba a su lado sonriente, y Matias con la mirada apagada y con un porro en la boca hizo que me removiera incomoda en mi cama.
