DÉJÀ VU |Suguru Geto y tú|

Capítulo I

Su vista se dirigió a su hermana que ingresaba a su habitación, quien se tiró en la cama mientras que ella ya yacía allí, con un libro en manos.

—¿Adivina quién tiene novia?— dijo seriamente, apoyándose sobre sus codos y sin ni siquiera darle la oportunidad a _____ de pensarlo —El imbécil de mi ex.

—¿No le pusiste un cartel de "advertencia, olvida fechas"?

—Ya te dije que no solo terminamos por eso— se quejó para darle un pequeño golpe en su pierna —. Nunca tenía tiempo para mí, pero después lo veías saliendo con los amigos.

—¿Y a ti qué te molesta que tenga nueva pareja, Aoi? Terminaron hace más de un año.

—Lo digo por la pobre infeliz a la que le endulzó el oído.

—Aprenderá a los golpes entonces— regresó a ver su libro, siguiendo por la oración en la que había quedado.

Aun así, recibió en la cara uno de sus peluches para volver con un molesto semblante a la mayor.

—¿Algo más que quieras agregar, adorada hermana?— dijo irritada, viéndola de una forma intensa, deseando estar tranquila.

—Te ves mal desde que llegaste de la escuela. ¿Pasó algo?

Dijo más tranquila Aoi, reacomodándose para verla mejor y ladear la cabeza.

_______ dirigió su punto de vista a otro sitio, apretando los labios. Sus expresiones faciales a veces la delataban con suma facilidad. Lentamente fue cerrando el libro, tras haber marcado la página en la que se había quedado.

—Kaori se puso de novia...

—Es buena noticia. ¿Pero por qué te tiene mal? ¿Está saliendo con un chico que te gusta?

Sacudió la cabeza para negar, dejando el encuadernado a un lado para alzar sus piernas y abrazarse a las mismas, al tiempo en que dejaba reposar su mentón sobre las rodillas.

—No es nada de eso... Es solo que me pregunto cómo es posible que las personas que no desean el amor, les cae en las manos, mientras que los que sí lo desean, no les llega la oportunidad...

La mayor pestañeó un poco ante su planteo, para bajar la mirada y pensar en una respuesta. Conocía casi a la perfección a la otra Kuroda, sabiendo de antemano que era una romántica desde el primer momento que vio una historia de amor. Las ilusiones las tenía sumamente altas, hasta ya tenía planeado cómo sería su vestido de novia desde que tenía unos nueve años, aunque le faltaba lo más importante para llegar a usarlo: un novio.

—A veces... solo deseo ser abrazada y experimentar todas esas cosas tiernas...— dijo en un balbuceo, ocasionando que Aoi la viera de nuevo —Y ya es la quinta vez que bajo mi estandar. Ahora es opcional que esté vivo.

Su hermana no puso evitar soltar una risita al oír su actuación mientras que ______ escondía su rostro entre sus rodillas y se hacía la que lloraba.

—No los bajes. No termines saliendo con una basura como mi ex— negó con una sonrisa, tras calmarse un poco.

—Tampoco es dejarme pisotear.

Y recibió otro golpe por parte del mismo peluche, oyendo una queja de su hermana que luego rio, al igual que ella.

—¿Sabes? Leí por ahí que tienes que pensar en una frase que vaya a decir la persona que quieres que esté contigo.

La mirada de la menor de los Kuroda regresó a ella, parando de reír de a poco, habiéndose ganado su curiosidad.

—Y si esa frase la dice cuando se conocen, es la persona indicada— sonrió con cierto entusiasmo, queriendo animarla.