capitulo 4

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Matteo es el de la imagen de arriba

Amaya:

Era un día normal, anotando pedidos, llevándolos,lo normal del trabajo que conseguí hace 4 días. Estaba sentada en una silla atrás de la barra,tomando un poco de agua.

Levantó la mirada cuando escucho la campanita que está arriba de la puerta,casi me atraganto con el agua cuando veo quien es. Era el mismo hombre que le había "rescatado" a su hijo, Matteo. Observé como se sentó en una mesa al lado de la ventana de la cafetería.

Karina estaba atendiendo a unos clientes,así que agarre la pequeña libreta con una lapicera,y caminé hacia la mesa en donde estaba la persona.

—buenos días. Que va a ordenar?— le pregunté mientras me preparaba para anotar.

Él levantó la mirada del menú hacia mí. Note como sus ojos se abrieron levemente, pero aclaro su garganta volviendo en si.

—buenos días. Un café negro,porfavor.

Lo anoté en la libreta.

—enseguida se lo traigo.— empecé a caminar lejos de la mesa.

Mientras servía el café podía sentir su mirada clavada en mí nuca, pero no le tomé mucha importancia. Agarré un azucarero y con el café los coloque en la bandeja redonda.

Caminé,de vuelta,hacia la mesa con el pedido del hombre,le dejé el café y el azucarero.

—que lo disfruté.— le dije con una sonrisa con los labios cerrados.

—gracias.— hizo una sonrisa mientras me miraba a los ojos.

Antes de irme note como le echaba una cucharada de azúcar al café, volví a sentarme atrás de la barra,mirando mí celular.

Sentí un tirón leve en el brazo que me hizo levantar la cabeza y ver quién me jalo. Era Karina,tenía una sonrisa que no pude descifrar bien.

— qué?— le pregunté con confusión.

— quién es el guapo con el que estabas conversando?— me preguntó con una notable emoción.

— nosé,ni siquiera lo conozco,solo estaba dándole su pedido. Cómo se debe.— dije en un tono de obviedad.

Ella entre-cerro los ojos mirándome fijamente.

—claro...— dijo no muy convencida— ahora que me acuerdo,no tengo tu número de teléfono. Me lo pasás?

—claro.—

Le di mí número,y ella lo puso de contacto.

—falta 1 hora para irnos.— hablo Karina después de unos segundos— quieres ir algún lado después del día?

Me quedé pensando un rato,no tenía nada para hacer.

—esta bien.— accedí.

—si!— se emocionó tanto que alzó su puño izquierdo,hacia arriba.

Reí por el acto infantil que hizo.

Sentí una mirada encima de mí,así que discretamente mire de reojo en la dirección del hombre azabache y,efectivamente,me estaba mirando detenidamente. Nosé porque, pero sentí mis mejillas arder,y supe que estaba sonrojada y sabía el porque, pero lo que no sabía era el porque tan rápido si no lo conocía.

Quizás solo era por su mirada. O eso quería creer.

Su mirada era suave, tranquila,severa. Para parecer, supuestamente,ser un hombre de temer,no parece.

me preguntó cómo estará Matteo.— pensaba mientras volvía a mirar a Karina.

Ella estaba tecleando algo en el celular, cuando estaba por hablar,me suena el celular.

AMAYA:El Fénix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora