-¡Me cago en...!-¡Rowan!
-perdon.
Eran las 10:30 de la tarde, Vincent tenía que ir al colegio,Amaya a trabajar, Matteo a la casa del hijo de un amigo de Rowan,y Rowan al cuartel. Pero el tránsito les impedía llegar a distintos sitios,y el pelinegro ya estaba perdiendo la paciencia.
- Vincent, creo que no podrás ir al colegio este día.- le dijo Amaya, frotándose la sien.
- está bien.- restándole importancia.
- por lo menos disimula tu desinterés.
- oye- habló Rowan -,ponte en su lugar. ¿A quién le gustaría estar sentado resolviendo cálculos inentendibles?
- definitivamente,tú no.- lo miró con incredulidad.
- en parte. Volviendo a la realidad,¿desdé cuándo se amontonaron tantos autos? Y ¿Porqué aún no les he pasado por encima?
Amaya suspiró y sacó su teléfono,le mandó un mensaje a Karina de que llegará tarde al trabajo por el tránsito.
-me estoy aburriendo.- Matteo hizo un pequeño puchero.
- jueguen al choco-choco la.- le recomendó el hombre.
- ¿Qué es "choco-choco la"?- le preguntó Amaya con confusión,al igual que Vincent.
Rowan la observó con indignación, sorpresa y terror. Todo a la vez.
-¿Cómo no vas a saber el juego "choco-choco la"? ¿No tuviste infancia?
La mujer se cruzó de brazos con la boca entre-abierta.
- no,y sí. Pero nunca me enteré que existía un juego...con ese nombre.
- definitivamente no tuviste infancia- Matteo la veía con dolor fingido-. Por lo menos díganme que se saben el de "mariposa".
Los ojos negros de Amaya y los azules de Vincent,se desviaron de los marrones del pequeño Matteo. Miraban cualquier cosa que no sean los ojos marrones del niño,y los del hombre que ocupaba el asiento del conductor.
- no puedo creerlo- soltó Matteo, tirándose para atrás, suspirando dramáticamente-. Pensé que eras normal, Vincent.
- me decepcionas Amaya, creí que eras inteligente.- su voz ocultaba la diversión con tristeza.
- pueden dejar de echarnos en cara que somos aburridos.- les reprochó.
- sí,me encantaría tener mí estabilidad emocional por lo menos un día más.- habló Vincent asomándose por entre medio de los dos asientos.
- bien, los dejaremos en paz, por hoy- los tranquilizó,o por lo menos trató-. Ahora, abrochen sus cinturones,ya me contuve demasiado.- apretando,levemente,el volante.
- saldremos volando.- dijo Vincent, mientras se aferraba firmemente a su asiento.
- apuesto 10 dólares a que pasará por entre medio de los autos.- habló Matteo, agarrando su cinturón de seguridad.
- 20. Amaya.
- yo no apostare nada...-se quedó en silencio -.25.
Rowan giró el volante a la izquierda, apretó el acelerador,y fue pasando por entre medio de los automóviles,tal y como dijo Matteo.
- genial, perdí mis 25 dólares.- se lamentó.
- 45.- le corrigió el ojiazul.
- te mato.
....
Por suerte, llegaron sanos e ilesos a sus destinos,el único cambio fue que Vincent tuvo que acompañar a Amaya a la cafetería. Él solamente estaba sentado atrás de la barra, mirando videos en el celular de la mujer.
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AMAYA:El Fénix
General FictionAmaya,una mujer de 22 años, tendrá que volver a su país natal, España,para poder cuidar de sus dos hermanas y sobrinos. ¿porque volvería? ¿porque tiene que cuidar de sus hermanas? respuesta fácil,sus dos hermanas mayores se metieron en un grabé lío...