AMAYA:
Llevaba los pedidos a las mesas de los clientes,como de costumbre, junto a Karina y Nadine. Cuando termine la hora tendré que ir al lugar donde me habían dicho, anteriormente,Aaron, Bruce y Rowan. Ya le había comentado a Karina sobre lo que teníamos que hacer y lo que íbamos a buscar a ese lugar que está cerca del trabajo.
Vincent está en el instituto,y Matteo en la mansión con Peter, así que tengo el tiempo necesario para terminar lo que tenemos que terminar, sí o sí. Faltaba 1 hora para que la cafetería cerrará y que nos vayamos, tratábamos — Karina y yo — de mantener en calma las ganas de salir e ir directo a por el maletín. Era como una adrenalina lo que teníamos.
Cuando ya era hora de irnos, recogimos las mesas y las sillas, lavamos las tazas, platós y cubiertos,contamos el dinero y cerramos todas las entradas que había.
— nos vemos luego chicas.— se despidió Nadine.
— hasta luego, Nadine.— nos despedimos.
La vimos alejarse,hasta desaparecer de nuestro campo de visión,nos subimos en el auto de Karina. Ella hizo rugir el motor y salió del estacionamiento, manejó llendo a la dirección que le envié al teléfono.
— ¿solo tienes que coger el maletín? ¿Sin hablar con el hombre?
— eso dijeron.
— bien,¿Tienes los audífonos?
— sí. Ten.— se lo entrego.
Me colocó el otro en la oreja derecha. Karina se quedaría en el auto, mientras que yo iría por el objetivo. Y,si la cosa se complicaba, ella estaría afuera y Aaron nos daría indicaciones por los audífonos.
— ten cuidado,Amaya.— me advirtió Karina.
Solo asentí y salí del vehículo, frente a mí había una rara fábrica, abandonada al parecer. Coloqué un dedo en mí oreja — donde tenía el pequeño aparato —.
— ¿Aaron?
Tardó unos segundos en contestar.
— aquí Aaron,¿Me escuchas?
— alto y claro.
— perfecto, recuerda; entras, aceptás el maletín,y te vas. No intentes conversar con él o ellos,se darán cuenta de que eres nueva en el cuartel y tratarán de jugársela contigo.
— entendido.
— bien, ahora entrá y termina el trabajo.
Caminé hasta entrar en la fábrica,era más sucia por dentro que por fuera.
— tercer piso. Sube por las escaleras.
— dudo que haya elevadores aquí.— susurré para mí misma.
Subí las escaleras que habían a un lado, abrí una puerta roja,ahí divisé tres pasillos largos que llevaban a nosé dónde.
— por el pasillo que está en el medio.
Le hice caso y fui por ahí, entré por la única puerta que había,y me detuve en seco.
— mantén la calma,no muestres tus nervios.
Frente a mí, sentado en un sillón bordo, estaba un hombre de cabellos canosos, vestido de traje blanco — como lo dijo Aaron — y con otro dos hombres a los lados de él.
— habla.— escuché decir a Aaron.
— fui envíada por el cuartel.— dí cinco pasos y frene delante de él. Dejando distancia.
— bien.
El hombre de traje blanco se incorporó del sillón, tenía el maletín en la mano izquierda, soltó un suspiro antes de mostrar una — nada agradable — sonrisa.
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AMAYA:El Fénix
Художественная прозаAmaya,una mujer de 22 años, tendrá que volver a su país natal, España,para poder cuidar de sus dos hermanas y sobrinos. ¿porque volvería? ¿porque tiene que cuidar de sus hermanas? respuesta fácil,sus dos hermanas mayores se metieron en un grabé lío...