Teodora y Leo dormían abrazados disfrutando de la compañía del otro cuando el llanto de una bebé interrumpió su sueño placentero.
Al oír que la bebé había despertado Teodora abrió los ojos, notó a Leo aún en sus brazos, el no se había despertado aún, ¿Cómo podía dormir con el llanto de la niña?
Leo se veía tan lindo dormido, bueno al menos a los ojos de Teodora, al no querer molestarlo ella solo lo alejó con cuidado y se levantó a cargar a la bebé.
Al ya no sentir a Teodora junto a el, Leo se despertó y se levantó de la cama.
-¿Que pasó?-
-La niña se despertó-
-¿Te ayudo?-
-¿Puedes ir a calentar un poco de leche para ella?-
Leo asintió y bajo a la cocina para calentar la leche para la bebé.
No tardó mucho y Leo había vuelto al cuarto, vertió la leche en el biberón y se la dió a Teodora para que alimentara a la niña.
Teodora se sentó a la orilla de la cama y junto a ella Leo también se sentó.
-Teodora-
-¿Qué?-
-¿Piensas ser mamá?-
-Emm, ¿Porque la pregunta?-
-Por que veo que lo harías muy bien-
-Bueno pues, desde niña cuidaba a mis muñecas y siempre me dije que de grande tendría una hija-
-¿Qué nombre le pondrías?-
-¿Porque tantas preguntas?-
-No lo sé-
Teodora soltó una pequeña risita y se pegó más a Leo para recostar su cabeza sobre su hombro.
Ambos se quedaron en silencio un rato hasta que Leo vió que Teodora ya no mesia a la bebé, levantó su cabeza para ver su cara y efectivamente, ya estaba dormida otra vez.
Leo cargó a la bebé en sus brazos y mal recostó a Teodora en la cama, dejó a la niña en la cuna y regresó para acomodar a Teo.
Después de acomodar a Teo en la cama Leo volvió a recostarse junto a ella abrazandola amorosamente.
-Ay Teodora, que hermosa eres-
En ese momento Teodora despertó y se alejó de Leo.
-Leo-
-¿Si?-
Teodora agarró a Leo de la cabeza y lo acercó hacía ella haciendo que vuelvan a quedar pegados.
Leo estaba paralizado, no sabía que hacer, podía sentir la respiración entre cortada de Teodora sobre su boca, estaban tan cerca.
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Teodora y está cerró los ojos.
-Ya duérmete, es muy tarde-
Tras decir esto volvió a acurrucarse en los brazos de Leo quién aún seguía sin poder comprender lo que había pasado.
Después de un rato Leo reaccionó, notó que Teodora ya estaba dormida y la abrazó bien para también dormir.
A la mañana siguiente Leo fue el primero en despertar, Teodora ya no estaba en sus brazos, estaba en el otro extremo de la cama y del otro lado al que se había acostado, ¿Cómo habrá llegado hasta ahí?
Leo se acercó a ella y volvió a abrazarla, no quería tenerla lejos, solo, quería estar con ella y no alejarse.
Un rato pasaron así, Teodora dormida y Leo abrazandola y acariciando su rojizo cabello, para su buena suerte la bebé no había despertado, ya era tarde, el sol ya entraba por la ventana.
Después de mucho Teodora por fin despertó, se sentía rara por estar en los brazos de Leo, pero se sentía bien.
-Leo-
-¿Ya descansaste suficiente?-
-Si, ¿Y tu?-
-Tal ves hasta de más-
-Leo ¿te puedo decir algo?-
-¿Qué cosa?-
Teodora agachó la cabeza de Leo hasta tenerla a su altura y empezó a acomodar su cabello.
-Estas muy despeinado jajaja-
-Teodora yo…-
Leo no pudo terminar de hablar ya que el timbre de la casa lo interrumpió, Teodora se levantó de golpe a abrir mientras Leo se quedaba en el cuarto pateando el aire del coraje que le daba ser interrumpido en este momento.
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Tiempo de amar
RomanceHola primero que nada gracias por darle una oportunidad a mi historia me esforzaré por qué sea de tu agrado, está historia es algo así como una secuela de la serie de las leyendas de Netflix y obviamente no te pondré en contexto pues quiero que lo d...