•°•°•°•°•°capitulo 5°•°•°•°•°•°•

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Al salir de la tumba Leo se reencontró con Xochitl quien lo esperaba pacíficamente.

-¿Conseguiste el reloj San Juan?-

-Si, y de echo fue demasiado fácil-

-Bueno, y… ¿Ahora que?-

-Regresare con mi abuela y me despediré de ella y ya después podré hacer mi viaje con calma-

-mmm ok pues buena suerte- *con tono de tristeza*

-Ok ya capte, ¿Quieres venir conmigo?-

-Claro que si-

Dicho esto Leo y Xochitl comenzaron su camino de regreso a Puebla.
Leo estaba feliz de tener a alguien de su edad con quién platicar.

-Y… ¿Vives solo?-

-No, vivo con mi abuela-

-¿De verdad? Que bonito -

-Si, de echo te quería pedir algo-

-Si dime-

-¿Será que te interesaría trabajar en mi casa cuidando a mi abuela?-

-¿A tu abuela?-

-Si pues es que ella ya está mayor y la verdad no me gusta la idea de dejarla sola y así me iría más tranquilo-

-Si claro que sí San Juan-

Después de unas horas ambos llegaron a Puebla. Leo estaba feliz, sentía que su vida ya estaba resuelta.

-¿Y tu tienes o, tenías familia?-

-Pues a mis padres nunca los conocí y mi hermano Chimo que era con quién yo vivía me decía que murieron cuando yo nací-

-¿Tienes hermano?-

-Si, y la verdad lo extraño mucho-

-Pues siéntete afortunada, yo siempre quise una hermana así que puedo ser algo así como tú hermano adoptivo-

-Jajaja me gusta la idea-

-Bueno pues ya llegamos-

-Que bonita casa-

Ambos jóvenes entraron a la casa de Leo dónde doña Toñita esperaba a su nieto en su sillon, tomando una taza de café y con un pan en la mesita de noche junto a su sillon.

-Abuela ya volví- dijo Leo entrando a la habitación de su abuela.

-Que bueno mijo, ¿Y quién es esta muchacha?- dirigiéndose a Xochitl

-Mucho gusto, mi nombre es Xochitl Ahuatzin pa servir a Dios y aste y pues su nieto Leo me trajo para cuidarla- contesto Xochitl haciendo una pequeña reverencia y extendiendo su mano.

-Abuela me iré por aproximadamente un mes y mientras tanto Xochitl se encargará de cuidarte-

-Bueno pues muchas gracias mijo y un gusto también Xochitl-

-Bueno abuela le mostraré la casa a Xochitl y mañana en la mañana yo me iré-

La abuela de Leo se quedó en el cuarto y como no había podido dormir bien por la ausencia de este doña Toñita se dispuso a dormir mientras Leo le mostraba la casa a Xochitl.

-Que bonita casa-

-Muchas gracias-

-Y se supone que debo recoger la casa, hacer la comida y checar que no le falte nada a tu abuela ¿Cierto?-

-Sip solo eso ¿Se te hace muy difícil?-

-No como crees, e echo trabajos más difíciles -

-¿Cómo que? Digo si no te molesta-

-Pues nada que te guste saber-

-Hay no, yo ya te conté pa que quería el reloj ahora tu me contestas -

-Bueno está bien-

Leo y Xochitl platicaron toda la tarde, convivieron un rato jugando unos juegos de mesa, cenaron y después de eso se fueron a dormir pues al día siguiente Leo se tendría que levantar temprano para despedirse de su abuela.

Tiempo de amar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora