Capítulo 22: Entorno

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El partido había finalizado, otra noche de Champions, habían ganado en casa y él había marcado.
La noche era maravillosa y se sentía eufórico, tanto que cuando la cabellera rubia de su novio se cruzó en su camino no dudó en tomarlo de la cintura para atraerlo hacía él y estamparle un beso. Estaba tan subido en su nube que por un momento olvidó que aún se encontraban en los pasillos del estadio donde literalmente cualquiera podía verlos, un carraspeo se encargó de pinchar la burbuja en la que estaban sumidos.

Era Arda Güler, gracias a Dios. De todas las personas que pudieron verlos justo fue una de las pocas que sabía de su relación, pero el susto debía servirles de lección, tenían que ser más cuidadosos, por muchas ganas de demostrarse su amor que tuvieran. Se separaron con una risita nerviosa y siguieron con lo suyo.

Aquella situación quedó como una anécdota, pero logró sembrar una pequeña semilla en la mente de Jude.

Desde que le propuso el noviazgo a Nico supo que su relación iba a tener que ser en secreto, él lo sabía, pero una cosa es pensarlo y otra es vivirlo. Era tremendamente frustrante tener a la persona que te vuela la cabeza todo el día cerca y no poder tocarla, besarla o mostrarle tu cariño, se le estaba haciendo mucho más complicado de lo que imaginaba. Aveces cuando iban en el micro después de los partidos aprovechaban a darse alguna caricia, incluso algún discreto beso furtivo, y si bien la adrenalina que generaba todo eso podía ser emocionante y hasta divertida hasta cierto punto, también era un poco estresante tener que estar pendiente de que nadie los vea.

Después de meditarlo durante varios días, Jude decidió hablar con Nico y hacerle una propuesta que esperaba que aceptara.

Contarle de su relación a sus compañeros.

La realidad es que eran un grupo bastante unido y confiaban bastante unos en otros. Además, en el mundo del fútbol había ciertos códigos respecto a relaciones y temas tabúes, nadie delataba a un compañero, ni siquiera a otro colega, así no jugaran en el mismo equipo. Porqué como bien dice el dicho, entre fantasmas no nos vamos a pisar las sábanas no?

Con eso en mente, y después de charlarlo bien, decidieron que lo harían. Si sus compañeros estaban al tanto entonces podrían tener un poco más de libertad en un entorno seguro, no solo en el club si no también en sus salidas con ellos.

Él esperaba distintos tipos de reacciones de parte de sus compañeros, la más probable era la sorpresa, en algunos tal vez indiferencia, incluso esperaba alguna cara de disgusto, lo que no preveía es que justamente ninguna de esas reacciones se hiciera presente. Literalmente a nadie le sorprendió, más bien todo lo contrario, es como si incluso algunos hubieran estado esperando a que al fin lo admitieran en voz alta.

Algunos bromearon amistosamente al respecto "¿ahora es cuando nos hacemos los sorprendidos?", también felicitaron en tono jocoso a Jude por el "caramelito" que se estaba comiendo, consultaron la fecha de la boda y se burlaron de la evidente cara de idiotas enamorados con la que ambos se miraban. Mientras que otros admitieron haber hecho apuestas respecto a sí estaban saliendo o no.

La reacción de sus compañeros de equipo dejó a Jude atónito. ¿Acaso su relación con Nico era tan evidente para todos? ¿Estaban siendo tan obvios? Se sintió aliviado por la aceptación y el apoyo que recibió, pero también sorprendido justamente por la falta de sorpresa de quienes lo rodeaban.

La "reunión" se dio por terminada luego de que ambos cedieran a darse un beso frente a los demás, quienes aplaudieron entre risas al grito de "vivan los novios".

Eran unos idiotas, pero unos idiotas a quienes les agradecían su apoyo, sentirse respaldados por sus amigos significaba mucho para ambos y les brindaba cierto alivio.

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