Jude Bellingham, el jugador sensación de Europa, llega al Real Madrid con la meta de convertirse en el mejor jugador del mundo.
Siendo un alfa admirado por todos y cara de las principales marcas, nada se interpondrá en su camino a la cima, excepto t...
El último partido de la fase de grupos de la Champions League fue un éxito rotundo. Lograron la victoria fuera de casa, asegurándose un lugar en los octavos de final como primeros de grupo. Jude estaba particularmente feliz, no solo por el liderazgo del equipo, sino también porque había logrado convertir después de tres partidos sin goles. Y lo mejor de todo, la asistencia había venido de Nico.
Después de la ducha, Jude salió del baño con una toalla enrollada en la cintura, solo para encontrarse con Nico. Aunque estaba de espaldas, Jude lo reconoció de inmediato. No pudo evitar quedarse admirando la hermosa y esbelta figura del argentino, quien estaba cambiándose y solo vestía unos shorts, permitiéndose tener pensamientos que sabía que no debería tener mientras escaneaba sin disimulo la piel blanca de la espalda descubierta del beta, ésta no era tan ancha como la suya, pero estaba bien tonificada, y era sumente armoniosa, como todo su cuerpo.
Finalmente, apartó esos pensamientos y se acercó a Nico para felicitarlo por su asistencia. Éste se volteo sorprendido, ya que no había notado la presencia de Jude, sonrojandose al instante ante la vista del moreno vestido con tan solo una toalla y todo su torso al descubierto. Instantáneamente se puso su remera, como si el que estuviese expuesto fuera él.
-¿Qué pasa? ¿Viste un fantasma?-
Se burló el alfa, para acto seguido acercar al beta y darle un abrazo juguetón, de los que le solía dar para molestar al beta, porque no hay cosa que disfrutara más que molestarlo y notar el leve sonrojo en el rostro del argentino. Hasta que el carraspeo del menor le recordó que solo estaba vestido con una toalla, apartándose con una disculpa, seguido de una risa nerviosa.
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En el avión de regreso, se sentaron juntos y decidieron ver una serie que Nico tenía descargada en su teléfono. Era un drama coreano llamado "Crash landing on you" sobre una exitosa empresaria Coreana que termina "aterrizando" por accidente en Corea del Norte y enamorándose de un soldado norcoreano, y aunque Jude al principio se burló de los gustos del menor, terminó más enganchado que él. Aunque no lo admitiría, y se excusaría diciendo que solo quería ver cómo terminaba, cosa que le causaba gracia al menor, quien obviamente no le creía.
Después de finalizar el capítulo, Jude se dispuso a escuchar música en su teléfono. Hasta que sintió un particular peso en su hombro. Miró hacia abajo y vio a Nico, dormido con la cabeza apoyada en su hombro. Jude sintió una oleada de ternura y una sensación agradable en el pecho. Se permitió admirar la belleza del rostro sereno del menor, y tal vez aprovechar para acariciar delicaladamente su suave y rubia cabellera. Parecía un ángel.
A este punto, negar que le pasaban cosas con Nico era simplemente absurdo, la sola presencia del rubio alegraba sus días, un simple roce suyo hacia erizar su piel, la visión de su cuerpo esbelto hacia volar su imaginación y bastaba que algún imbecil en el campo de juego le diera un empujón o una patada al argentino para que su alfa quisiera destrozarlo.
Pero aún admitiendo sus sentimientos, no podía hacer nada, una relación con un beta no era factible, el era una figura de mucha relevancia, que era la cara no sólo del equipo más importante de Europa y una de las selecciones más grandes del mundo, si no de incontables marcas y sponsors con los que tenía una responsabilidad y una imagen que mantener, salir con un beta, con quien no podría formar una familia, y que simplemente no pertenecía a su casta, pondría en riesgo su imagen y las cosas por las que ha luchado.
Y aún si la prensa lo aceptara... su familia, especialmente su padre, quien era super tradicionalista y que no concebía la idea de que un alfa se emparejara con otra cosa que no sea un omega, jamás lo aceptaría.
Siendo sinceros, en el mundo del fútbol no era raro que un alfa tenga relaciones ocasionales con un beta, incluso con otro alfa, fuera de este ambiente incluso se estaba normalizando de a poco este tipo de relaciones, pero en el ambiente machista eh hipócrita del fútbol, estaba bien que te revuelques con un beta o un alfa siempre y cuando nadie se entere.
Pero Nico no era ninguna aventura ocasional ni mucho menos un secretito sucio que esconder. Él era un ser maravilloso, puro y hermoso, que merecía ser presumido y tratado como el ser valioso que era, y lastimosamente Jude no podía brindarle eso, no como una pareja al menos...
Cuanto antes aceptara que su relación no debía pasar la línea de la amistad seria mejor para ambos.
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