Jude Bellingham, el jugador sensación de Europa, llega al Real Madrid con la meta de convertirse en el mejor jugador del mundo.
Siendo un alfa admirado por todos y cara de las principales marcas, nada se interpondrá en su camino a la cima, excepto t...
Era el primer partido por Champions League para Nico, el equipo iba empatando 2-2 ante el Napoli y la tensión en el aire era palpable.
Si bien ya había jugado algunos minutos en la Liga, la Champions era especial, el había crecido anelando disputar el certamen más prestigioso de clubes a nivel mundial, donde sólo los mejores llegaban, y del que su club era el indiscutido rey. Había visto a su equipo ganarla varias veces, y era uno de sus máximos sueños lograrlo también.
Cuando el argentino ingresó en el segundo tiempo, Jude sintió un nudo en el estómago. Sabía lo mucho que significaba este partido para Nico, y deseaba con todo su corazón que le fuera bien.
Y entonces, al cabo de unos minutos, sucedió. Nico metió el gol que le dio la ventaja 3 a 2 al Real Madrid. El colosal estadio Bernabeu estalló en vítores y aplausos, y todos los jugadores corrieron a celebrar con él. Jude sintió el pecho lleno de orgullo y felicidad por Nico. Por su beta. Se regañó mentalmente por esos pensamientos un tanto posesivos y ridículos, él no era suyo, pero en este momento eso no era importante, lo importante era Nico.
Corrió hacia el rubio, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Cuando finalmente llegó a él, lo abrazó con todas sus fuerzas, elevándolo un poco en el aire. Nico se rió, sorprendido pero feliz, y devolvió el abrazo con el mismo entusiasmo. Jude sintió el calor del cuerpo de Nico contra él, su risa resonando en su oído, su aliento en su cuello y por un momento, todo lo demás desapareció, estaban en su propia burbuja.
El abrazo talvez duró más de lo que debería, y talvez fue más íntimo de lo que tenía derecho a ser. Pero en ese momento, a Jude no le importó. Todo lo que importaba era Nico, su risa, su felicidad, su éxito. El moreno se permitió a sí mismo disfrutar del momento, disfrutar de la cercanía del menor.
Cuando finalmente se separaron, Jude miró a Nico con una sonrisa orgullosa y cálida. El menor le devolvió la sonrisa, sus ojos brillando con felicidad y un poco de incredulidad.
El partido finalizó 4 a 2, dando la victoria y tranquilidad al equipo blanco, y desatando el festejo en el vestuario, no solo por el triunfo si no por el estreno goleador, nada menos que en Champions, del consentido del equipo.
Una ronda de selfies con los particulares anteojos de Camavinga inundó las redes sociales a modo de celebración, para después tener que ser eliminadas por un problema legal de marcas.
Pero eso no borraría el momento feliz que vivió Nico el día de hoy. Y mucho menos cuando a la hora de acostarse recibió un mensaje de Jude felicitandolo
Jude 🤍:
-Good night pequeño, we didn't have much time to talk today, so I just wanted to tell you that I am very happy and proud of the goal and the excellent game you played, the first of many. rest Well :)
[Buenas noches pequeño, no tuvimos mucho tiempo de hablar hoy, así que solo quería decirte que estoy muy contento y orgulloso por el gol y el excelente partido que hiciste, el primero de muchos. Que descanses :) ]
Y si Nico releyo el mensaje varias veces con una sonrisita boba antes de finalmente acostarse nadie podía juzgarlo.
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Las fotos en cuestión 😂
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Gracias a los que leyeron, votaron y comentaron, espero les esté gustando la historia aunque seamos poquitos en éste barco 😂 🥰
