Adam estaba sentado en la habitación de Charlie, observando unas pequeñas fotos que evocaban los recuerdos de su boda. Sin embargo, esta no fue una ceremonia común; en pleno acto, fueron interrumpidos por el ejército exorcista.
Este evento habría sido suficiente para cancelar la boda, pero Charlie se negó a retrasarla, mucho menos a posponerla. La pelea entre Lute y Charlie dejó a Adam pensativo. La conducta posesiva de Charlie no parecía disminuir, sin importar el daño que causara a los demás. Sin embargo, Adam mantenía la esperanza de que ella pudiera cambiar.
Al día siguiente, después de los tumultuosos eventos de la boda, Adam se preparaba para salir de luna de miel. Todo estaba listo: maletas, transporte y destino. Charlie había planeado hasta el último detalle, y a pesar de la interrupción de la ceremonia, lograron casarse debido a la insistencia de Charlie, a la que Adam no pudo más que ceder.
Pronto, Adam se vistió y salió del hotel, donde Charlie lo esperaba con un deslumbrante vestido rojo. Adam quedó impresionado por su belleza y con una sutil sonrisa entró al coche.
Tras algunas horas de viaje, Charlie cambió repentinamente de rumbo, alertando a un confundido Adam.
-Charlie, ¿dónde vamos? La playa estaba en la otra dirección.
-No preguntes, cariño. Vamos a un lugar mucho más interesante para ambos, ¿no crees? -dijo Charlie, dejando escapar una risa tétrica que llenó el ambiente de una inquietante sensación de temor.
-No, no de nuevo, Charlie. Podemos arreglarlo, escúchame. ¡CHARLIE, ESCÚCHAME! ¡NO ME IGNORES! ¡DETÉN EL COCHE!
-Lo siento, mi amor. Este coche no parará hasta que yo lo ordene.
Adam, asustado por el comportamiento de Charlie, intentó desesperadamente salir del vehículo. En su intento, un humo espeso llenó el interior del auto. Adam trató de aguantar la respiración, pero no pudo más y cedió, inhalando el humo que lo dejó completamente inconsciente.
Antes de perder el conocimiento, escuchó una voz tétrica acompañada de risas que solo aumentaban su miedo.
-Desde que te conocí, supe que estábamos hechos el uno para el otro. Eres mi todo, Adam, y nadie nos separará, nunca. ¡NADIE! Que tengas dulces sueños, mi amor.
ESTÁS LEYENDO
Eres mi obsesión (Adam x Charlie Yandere)
RomanceShip de Adam x Charlie Durante el día del exterminio, tras la feroz batalla entre Lucifer y Adam, Charlie contemplaria al verdadero Adam, desprovisto de aquella molestosa máscara. Para Charlie, su presencia era simplemente perfecta no había duda que...