10. Definiendo sentimientos.

95 5 6
                                    

Ya eran las 11:30 de la noche, Katherina estaba en piso, en uno de los consultorios, finalizando las historias clínicas y evolución de los pacientes que había tenido a cargo para dejarlo todo listo, puesto que hoy finalizaba su rotación allí.

Y tenía la cabeza revuelta, y esa revoltura tenía nombre y apellido: Cillian Murphy.

Te gusta, admitelo niñaaa — Tenía esa vocecita en la cabeza, pero ella hablando sola como buena loca se contestaba a sí misma — No, no me gusta, casi ni lo conozco. Y pues si, está que se cae de lo bueno, y es millonario, y abogado, con buen humor y... Ay no, ¿ Qué me pasa? Ni se si es casado, puede ser un infiel que está casado y se quita su anillo cuando nos vemos. — Siguió repasando sus fichas clínicas.

Y nuevamente dejó de escribir en ellas para adentrarse en sus pensamientos — Pero la vez que lo apuñalaron, nadie estaba en su casa. Y tampoco me enteré de que de pronto la esposa estuviera preocupada o algo... Sospechoso — Tenía la punta del lapicero en su boca, mientras tenía la mirada perdida.

El sonido de la puerta abriéndose la sobresaltó.

— Ay, porque abres de esa manera a estas horas Daniela — Era su amiga la que había abierto la puerta.

Daniela soltó una carcajada — Ay, perdoname la vida, además que tendrás en esa conciencia que te asustas así — Le dijo mientras se sentaba al frente de ella en una de las sillas giratorias.

Tan chistosita la niña. Lo único que pienso a esta hora es que se me va a aparecer un fantasma. ¿Ya terminaste turno? — preguntó mientras apilaba unos documentos en la esquina del escritorio.

— Ay que miedo, me da algo donde se me aparezca un espanto. No, termino en la mañana, estoy descansando para volver a mi pesadilla, llamada urgenciología, no puedo con esa especialidad.

— No ¿en serio? — le dijo irónica. — Dani, eso lo sabemos desde que te peleaste con el adscrito.

— Cierto, somos archienemigos — sonrió, y se quedó pensando unos segundos — Oye, hace mucho no vamos a un bar o discoteca, necesito unos cócteles y bailar. ¿Vamos el fin de semana? — se lo dijo con cara de ternero degollado y batiendo sus pestañas.

Katherina se rió al ver su cara — A mi no me hagas esa carita, eso solo funciona con tu novio. Y no sé, mañana inició en Gineco y necesito ver primero mis horarios.

— Está bien, pero si tienes libre vamos el viernes o sábado. Prometo que vamos a un lugar sin mucha gente y donde pongan música buena.

— Dale pues, y ¿Con quien iremos o que?

— No sé, ya veremos qué nos depara el destino. Podemos ir con mi Tom, con Lexie de trauma, también puede ser el Dr Andrew — lo dijo subiendo sus cejas de una manera sugestiva.

Katherina entrecerró sus ojos mirándola — ¿Por qué me miras así?

— No lo se, tu dime. ¿Que tienes con el Dr Andrew?

Katherina se echó a reír ante la pregunta de Daniela, sabía por qué se lo preguntaba. — Oye, pero que cizañosa eres, ¿Me andas espiando o qué? — frunció su ceño.

— Quizás. Tengo ojos en todos lados. Dale, cuentame, y de Cillian también — nuevamente con una mirada pícara.

Katherina abrió los ojos colocando sus manos en su cara — Ay dios mio, tu ya me quieres casar. Y no pasa nada con el dr Andrew, es guapo y divertido, una vez salimos a almorzar pero no me interesa mas de ahí, es buen amigo— Se quedó unos segundos acerca de qué decir sobre Cillian.

Continuó — Y bueno, Cillian pues simplemente nos estamos conociendo y solo soy su doctora. No me inventes cuento con él — le dijo rodando los ojos.

Coincidencias |Cillian Murphy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora