Coincidencias |Cillian Murphy|

2. Todo iba bien...

Así fue, en la noche llegó a su casa y Daniela resultó en una ciudad lejana con su tinieblo pasando la noche, por lo que Katherina llegó a la soledad del apartamento muerta de sueño después de 48 horas de trabajo, comió una barra de cereal y se fue a la cama.

En medio de la madrugada la despertó el sonido de llamada de su celular y muy furiosa, contestó.

— ¿Aló? — Dijo con evidente voz de enojo por ser despertada.

— Kath, soy yo, Daniela te necesito urgente — Al lado de la línea se escuchaba una Daniela con voz muy preocupada.

— ¿Dani? pero,¿Qué pasó?

— Necesitamos tu ayuda. Cillian acaba de ser herido saliendo de un bar, luego te doy los detalles, necesito que lo ayudes con eso por favor, Thom está muy preocupado y nosotros llegaremos en unas dos horas.

— Pero, ¿Y por qué no lo llevan a un hospital, Daniela? Mira la hora que es y yo no soy paramédica.

— Kath yo lo sé, pero no, no hay posibilidad de ello, el odia los hospitales. Por favor, ayúdanos, ayudalo te lo recompensare te lo juro. Va a pasar un carro que te va a llevar donde Cillian por favor, haz todo lo que puedas

Katherina refunfuño para si misma — Esta bien Daniela, ¿En cuanto vienen? — Dijo mientras rápidamente se levanta de su cama y se cambia su pijama por lo primero que encuentra.

— En cinco te recogen. Gracias te amo.

— Me debes una grande. maldito juramento hipocratico — Murmuró para si misma.

Katherina cogió su bolsa con todos los implementos médicos y un botiquin. ¿Por que le pasaba esto a ella? Y aun más raro, ¿Apuñalaron a Cillian? ¿Lo iban a robar? ¿Se metió en malos pasos? El toc toc en su puerta la sacó de sus pensamientos.

Afuera de la casa estaba una camioneta negra, con dos hombres en traje — ¿ Me van a secuestrar o que? — Pensó Katherina.

Subió al vehículo y encontró a Cillian en los asientos traseros, casi acostado, presionando con su mano la herida en su abdomen de la que emanaba sangre. Se acercó a él inmediatamente, su instinto médico activándose de inmediato. Comenzó a tomar su pulso y a revisar la herida por encima, notando la gravedad de la situación. Abrió su camisa, y de inmediato empezó a poner gasas en su herida.

Camino hacia un apartamento un poco lejos de la ciudad, pero a esas horas de la noche llegaron mas rápido de lo esperado. Los hombres de Cillian lo ayudaron a bajar y a caminar hasta entrar a la casa e ir hacia un cuarto. Y lo recostaron en la cama.

Cillian estaba muy mal, sudaba mucho y su cara estaba pálida. Evidentemente estaba perdiendo mucha sangre.

— Cillian, hablame por favor, no cierres los ojos. — Decía Katherina mientras seguia revisando sus heridas.

— Me saliste doctora, que buena coincidencia — Dijo Cillian aun en su estado con una sonrisa burlona y con clara dificultad.

— Maravilloso — dijo irónicamente — Sigue hablando y no te duermas o te mueres — Tenía dos heridas, uno arriba de su hombro y otra en la parte baja del abdomen, parecía que no había afectado gravemente ningún órgano vital, eso era bueno.

— Doctora, ¿cómo ve la situación? ¿Moriré? — Dijo con dificultad en su hablar y con cara de dolor.

— Donde te hicieron esto, estás hecho un colador, controla tu respiración por favor, y... Esto va a doler — le dijo, y comenzó a aplicar algo de anestesia local y coser lo mejor que podía las heridas, que afortunadamente no eran muy profundas.