Ya en la mañana Katherina se levantó a las 10 a.m con un poco de resaca pero afortunadamente no era grave, no sentía tan mal como aquella última borrachera que la dejó destruida como por dos días.
Se dió una larga ducha y se arregló para ir al hospital, pues aunque no tenía turno quería ir a visitar a Simón. Antes de ir quiso comprarle un juguete de dinosaurio que él había visto en la tv y había quedado embelesado con él.
Asi que luego de comprarle aquel T-rex que rugía y movía sus patas al apretar un botón, se dirigió al hospital. Al llegar, saludó a las enfermeras y se dirigió al cuarto de Simón.
Abrió la puerta con cuidado y lo vio sentado en la cama, jugando con unos bloques de construcción, y su mamá estaba en la silla de enfrente leyendo una revista.
Sus ojos se iluminaron al ver a Katherina entrar.
— ¡Kat! — exclamó Simón con alegría.
Katherina se acercó a él y le dió un beso en su cabecita — Hola, mi niño ¿Como te sientes? — se dirigió a doña Martha salundandola también.
— Super bien, a veces tienen que venir a inyectarme cosas que duelen, pero mi mami dice que es para ya irme a mi casa.
Katherina lo miró con ternura — Exactamente, todo es para que te sientas mejor y puedas irte a tu casa — Subió la bolsa que tenía en su mano —- Y esto, es para tí, ábrelo.
Simón dejó los bloques que tenía en su mano para recibirle la bolsa de regalo con sus ojitos bien abiertos.
— ¡Es el T-Rex de la tv! ¡Gracias, Kat! — la abrazó pero luego se retiró de ella para preguntarle con una ceja levantada — ¿Cómo lo sacaste de la televisión?
— Bueno, yo tengo truquitos. Me alegro que te guste.
Decidió quedarse otro rato jugando con Simón y hablando con su madre. El ya se veía mucho mejor, y sus exámenes salían estables. Si seguía así podría irse a casa pronto, eso era muy bueno, y doña Martha también estaba muy contenta por ello.
Luego de unas horas ya se tuvo que ir, pues tenía que almorzar y hacer aseo en su apartamento antes de reunirse con Cillian para quitarle sus puntos.
Se hizo una pasta con pollo y mientras almorzaba hablaba por télefono con Daniela.
— Yayaya, para. No quiero escuchar las barbaridades sexuales que hayas hecho con tu tinieblo, Dani.
Se escuchó una carcajada al otro lado de la línea — Ah no, te iba a dar una exclusiva. Por cierto, cuentame que hiciste tú con Cillian y casa sola.
— No hicimos nada de lo que tu cochina mente piensa, hablamos y luego él se fue.
— Ay no, que aburridos, hubieran aprovechado. Pero ¿Cómo quedaron ustedes?
La verdad yo también quería aprovechar — pensó Katherina.
Terminó de masticar su bocado para contestar.
— Bueno, bien. Quedamos en que lo íbamos a dejar fluir, me dijo que yo le gustaba — Daniela pegó un chillido de emoción al otro lado de la línea. — Pero que él había tenido muchas cosas pasadas con relaciones dificiles y yo tambien, y bueno eso.
— Oh my good, qué emoción. Pero, ¿Tú cómo te sientes?
Katherina suspiró y dejó su tenedor en el plato — No lo sé, es que, si me gusta y me derrito cada que lo veo o me dice algo lindo. Pero siempre tengo el conflicto interno de volver a confiar, y... yo sé que probablemente Cillian no sea como Andrés, pero no puedo quitarme el miedo. Siento que tengo la voz de Andres en mi cabeza martirizandome y diciéndome que todo lo que me hizo me lo merecía y que nunca iba a tener cariño de alguien.
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Coincidencias |Cillian Murphy|
FanfictionCon 20 años de diferencia de edad, ¿Podrá Katherina resistirse a los encantos de Cillian y su mundo, o se dejará llevar por la pasión y secretos? Las apariencias engañan y el amor puede surgir en el lugar más inesperado. Cillian Murphy fanfict.