18. Vacío.

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Katherina después de estar como una hora sentada en el parque decidió irse a su apartamento, no tenía nada más que hacer. Allí recibió una llamada de su padre y le contó todo. Su padre se preocupó pues la sintió muy decaída y le preocupaba que volviera a pasar lo que pasó hace dos años, no quería perder a su hija.

Si papá, estoy bien y estaré bien te lo prometo — dijo mientras tomaba dos pastillas tranquilizantes.

Está bien mi niña. Si necesitas algo prométeme que me vas a llamar y si me quieres cerca haré lo que sea para viajar.

Esas palabras le removieron el corazón a Katherina, si que quería ver a su padre — Eso suena maravilloso papá, me encantaría verte. Pero no te preocupes, pronto será.

Bueno mi niña, cuídate mucho y cualquier cosa lo que sea, llámame. Te amo, hija.

Katherina respondió con un nudo en su garganta — Te amo papito.

Colgó y se quedó unos minutos más en la barra de la cocina. Definitivamente no estaba bien, pero ¿Por qué no sentía nada? Ya no tenía ni ganas de llorar ¿Se había secado o que?

La saco de sus pensamientos el timbre de su celular, era Cillian. Observo unos segundos la pantalla y prefirió no contestar, así que volteó su celular y se fue a su habitación.

Se quedó en su cama inmóvil, sumida totalmente en sus pensamientos. En ese momento solo sus pensamientos tenían el control y pensó hasta lo que no se podía pensar.

El director del hospital también la había estado llamando, pero ella definitivamente no quería contestar. No quería contestarle a nadie, no quería hablarle a nadie. Solo su papá era la excepción.

No sabía si iba a ser capaz de ir al entierro de Simón, no quería ver llorar a más gente a su alrededor y mucho menos ver a la mamá de Simón, se moriria de vergüenza, pues sentía que no pudo salvarlo y verla llorar solo aumentaría esa culpa.

Estaba pensando seriamente en no ir .

Se había quedado dormida y un toc toc en su puerta la hizo levantarse a regaña dientes. Al abrir la puerta Cillian estaba del otro lado.

— ¿Por qué no me has contestado las llamadas Katherina? Te he llamado desde hace dos horas — sonó más tosco de lo que quería, pero estaba muy preocupado por ella.

Katherina le dió la espalda para dirigirse a la cocina y servirse una vaso de agua — Estaba dormida, discúlpame — dijo sin más reparos y bebió su vaso de agua — Tampoco tienes que hablarme así.

Cillian suavizó su expresión y supo que le había hablado de mala manera — Discúlpame Katherina, no debí hablarte así — se acercó a ella — Estaba preocupado por ti.

Katherina evitó la cercanía y fue a la gaveta de la cocina con la excusa de guardar el vaso que había usado.

Cillian supo que algo no estaba bien si lo estaba evitando. Pero, ¿Qué pudo haber pasado? En la mañana habían quedado bien.

— Gracias por tu preocupación, pero estoy bien Cillian. Extrañamente me siento mejor.

— Está bien, si tú lo dices, está bien — le dijo el con voz suave — ¿Vamos saliendo?

Katherina lo miró fijamente y pensó sus palabras unos segundos — No se si quiera ir.

— ¿Por qué no quieres ir? ¿ Que te hizo cambiar de opinión? — le preguntó comprensivo mientras nuevamente se acercaba a ella, esperando no ser rechazado.

Coincidencias |Cillian Murphy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora