16. Las cosas se complicaron.

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Luego de unos minutos Katherina estaba un poco más calmada y estaban sentados en los sillones de la sala de espera. Estaba recostada en el hombro de Cillian y él la estaba abrazando.

— ¿Qué quieres hacer? ¿Te llevo a tu casa o vas a subir otra vez? — le preguntó el con suavidad.

Katherina se recompuso un poco y se pasó sus manos por la cabeza — No se, yo me voy a hacer cargo de los gastos funerarios y voy a subir donde doña Martha otra vez. ¿La podemos llevar a la casa?

— Claro que si Katherina, lo que quieras. — la miró con ternura y le dió un beso en la frente.

Le dolía mucho verla así, sabía que la muerte de Simón había sido un golpe muy fuerte.

— Gracias, Cillian. Voy a subir — se levantó y se limpió la nariz para dirigirse nuevamente al ascensor.

Llegó al piso y doña Martha estaba sentada con las manos entre la cabeza. Se acercó a ella y se abrazaron nuevamente.

— Debería irse a descansar doña Martha. Si quiere la podemos llevar — dijo Katherina mientras le sostenía las manos.

— Ay doctora, yo no quiero ni descansar. Pero usted no se preocupe que una amiga muy cercana dijo que ya venía para acá y me ofreció posada.

— Está bien doña Martha, cualquier cosa que necesite me llama. Y quería decirle que yo me voy a hacer cargo de los gastos funerarios, usted no se preocupe por eso.

— Ay no doctora, ¿Cómo se le ocurre? Nono yo-

— No doña Martha de verdad, no se preocupe. Yo lo voy a hacer déjeme ayudarla.

Ella suspiró y aceptó — Le agradezco mucho Doctora, muchas gracias.

— No tiene nada que agradecerme, es con mucho cariño.

Detrás de ellas escucharon unos pasos y era Cillian, había subido porque el celular de Katherina estaba sonando, pues ella lo había olvidado en el sofá.

Se acercó a Katherina para entregarle el celular — Lo olvidaste, te estaba llamando tu hermano Julián.

Katherina hizo mala cara — Agh, que pereza. Que no moleste ahora.

Katherina no los había presentado, así que procedió a ello — Si, por cierto. Doña marta, el es Cillian Murphy mi....— Miró a Cillian sin saber que decir hasta que se decidió — mi amigo.

Cillian se dirigió a doña Martha para estrecharle la mano y darle las condolencias.

— Mucho gusto señor Cillian y muchas gracias por sus palabras.

Doña Martha miró su celular y era su amiga que le había escrito que ya se encontraba abajo.

— Bien, bajemos entonces — dijo Cillian.

— Si, pero quiero despedirme. No me demoro — dijo la madre de Simón y Katherina la acompañó.

Doña Martha volvió a derrumbarse en la habitación. Y luego de unos minutos salieron para dirigirse hacia el primer piso.

Estando allí se despidieron de doña Martha y ellos se dirigieron al carro de Cillian para ir a la casa de Katherina.

En el trayecto Katherina se sentía agotada y sus ojos hinchados le gritaban por cerrarse, y eso hizo mientras llegaban. 20 minutos después Cillian la estaba llamando con suavidad para avisarle que ya habían llegado.

Salieron del carro y Cillian la acompañó hasta el apartamento, ya dentro de él se abrazaron un rato.

— Necesitas descansar, linda. — rozó su mejilla con sus dedos.

Coincidencias |Cillian Murphy|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora