Apenas el auto se detuvo dejé escapar algo parecido a un suspiro que no representaba nada más que molestia mientras observaba lo que sería mi nueva escuela y rogaba en silencio porque de pronto me salieran ronchas gigantes o vomitara o lo que sea que convenciera a mi papá de que de verdad estaba enferma y no era solo que estuviera evitando asistir a esta primera semana, pero lamentablemente él me conocía lo suficientemente bien como para saber que estaba mintiendo.
– Se está haciendo tarde y ya estamos aquí, tienes que bajar.
– No quiero. Además es el primer día de clases, estoy segura de que no pasara nada si lo retrasamos por un día, o dos o...
– Jamie, – mi padre me interrumpió y de inmediato me gire pasando de observar la escuela a observarlo a él – sé que el año pasado fue difícil y que tienes miedo de enfrentar esto sola pero te aseguro que estarás bien. No todos tus compañeros están acá, conocerás gente nueva y estarás mejor que nunca.
– La gran mayoría va a estar acá y lo sabes, lo único que te estoy pidiendo es esperar a que vuelva Mackenzie, por favor – se veía de verdad agotado de tratar de convencerme así que estaba esperando de todo corazón que fuera él el que se diera por vencido.
– Ya hablamos de esto. Deja de actuar como si tuvieras cinco años y baja.
– No
– O bajas o te bajo a la fuerza y sabes que no tengo problema en hacerlo
– Bien, tu ganas. Adiós
Tenía más que claro que estaba siendo infantil pero de cierto modo no sabía como más actuar, muy en el fondo tenía claro que estaba aterrada de que nada mejorara y siguiera dentro del mismo infierno en que estuve metida el año pasado, pero aceptar que tenía miedo no lo hacía más fácil.
Me quede parada el lado de la entrada principal hasta que vi desaparecer el auto de papá y sí, por unos segundos considere la opción de devolverme caminando a casa pero tampoco quería causar problemas innecesarios y no quería que mi papá me volviera a obligar a ir con el psicólogo porque estaba claro que había fingido para poder dejar de ir y que en realidad no lo había superado.
El año pasado, en octubre y para ser más exactos cinco días después de mi cumpleaños toda mi vida se había ido cuesta debajo de un día para otro sin que lo viera venir, no note nada distinto en mi madre, no actuaba diferente o al menos yo no lo note, ella simplemente se fue. Una mañana estaba ahí, sirviéndome desayuno y horas más tardes, cuando volví a casa lo único que quedaba de ella era una estúpida nota en la que ni siquiera fue capaz de explicar por que lo había hecho y eso solo fue el principio. De alguna manera todo el mundo se entero de que ella había abandonado a su propia familia y ya que una semana antes se había ido de la ciudad un profesor relativamente joven todo el mundo en mi colegio lo hice ver como que era una perra que había abandonado a su familia para escapar con alguien más joven que ella. En realidad nunca supe si tenían razón porque nunca más la vi ni oí hablar de ella, lo único que estaba claro es que ella era una puta y ya que yo era su hija entonces yo también lo era, o al menos esa es la excusa que todos usaron para tratarme horrible por cosas que ni siquiera había hecho.
Ir a clases era una tortura y volver a casa era acompañar a mi padre y fingir que yo no me daba cuenta de lo mucho que le afectaba porque él podía actuar todo lo que quisiera pero estaba claro que la actuación no era lo suyo así que la única compañía no deprimente que me quedaba era Mackenzie, mi mejor amiga desde los 10 años y no tenía problemas en volver a enfrentar a esos idiotas con ella a mi lado pero aún no volvía de visitar a su familia en Inglaterra y hacer esto sola era mil veces más difícil.
Saqué el papel que había guardado en mi bolsillo al salir de casa solo para comprobar una vez más el número de mi casillero que ya había aprendido de memoria; 163. Decidí que lo mejor era dejar de pensar y solo actuar, porque si seguía analizando las cosas era probable que me quedara todo el día aquí parada así que simplemente entré, después de todo era un lugar grande y lleno de personas o apuradas o conversando, llegar a toparme con alguien o que si quiera noten que estoy aquí era poco probable, al menor por ahora.
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Just for us (JFH #0.5)
Teen Fiction¿Cómo se conocieron Aiden y Jamie? ¿Cómo terminaron? ¿Cómo eran antes de convertirse en padres? ¿Qué ocurrió con la madre de Jamie? ; si alguna vez una de estas dudas cruzó tu cabeza esta es la oportunidad de que las resuelvas y que conozcas el prin...