– Amo estar de vacaciones y amo tu piscina. – le dije a Mackenzie mientras seguía tirada boca abajo en la toalla, esperando que el sol hiciera su trabajo y secara las últimas gotas de agua de mi cuerpo.
– Lo sé, lo haz dicho cientos de veces – era verdad. Cada año, cada vez que pasábamos toda una tarde en la piscina repetía lo mismo pero si tu mejor amiga tiene una gran piscina en su casa y tener la oportunidad de escapar del calor sin tener que pagar por ir a una era el paraíso.
Las vacaciones parecían haber pasado más rápido que otros años y ya solo quedaba una semana de vacaciones. Una parte de mi quería volver a clase, por ninguna razón que tenga mucho sentido, pero la otra quería que el verano no acabara nunca y seguir teniendo cada día de cada semana libre.
Mi tiempo se había dividido entre no hacer nada y quedarme en casa, pasar tiempo con mis amigos, salir de vacaciones con mi papá, tíos y primos y estar con Aiden y aunque tengo que admitir que ya estaba un tanto aburrida de no tener nada que hacer, sabía que al volver a clase no pasarían más de dos meses antes de desear volver a ser libre, por lo que estaba abrazando con todas mis fuerzas estos últimos días de flojera.
– Jay...
– ¿Sí? – le respondí al ver que no decía nada más que eso.
– Nada, olvídalo. – me levante de toalla para sentarme en ella y así poder mirarla, a pesar de que ella no me miraba a mí.
– ¿No crees que ya fue suficiente? Sé que estas ocultando algo y sé que me lo quieres decir. Así que lo que sea ya suéltalo, prometo no enojarme, ni enloquecer, ni juzgarte y te ayudare a esconder el cuerpo si se trata de eso.
Conocía a Mackenzie probablemente mejor de lo que me conocía a mi misma y por eso no fue difícil darme cuenta de que desde que volví de mis vacaciones ha estado actuando extraño y que ha estado queriendo decirme algo pero al parecer no se atreve a hacerlo. Fui paciente el tiempo que pude y actué como si no me hubiera dado cuenta pero sino hablaba pronto iba a empezar a formar teorías en mi cabeza y eso no iba a ser bueno para ninguna de las dos.
– ¿Prometes no enojarte?
– Lo prometo – se quitó sus lentes de sol y al igual que yo, se sentó en su toalla.
–¿Recuerdas la fiesta de cumpleaños de Valerie? – Claro que la recordaba, Val había decidido hacer una fiesta por su cumpleaños hace un par de semanas a la que yo no había podido asistir ya que unos tres días antes me había ido a Arizona de vacaciones. Asentí para hacerle saber que si la recordaba – Fui con Emily a la fiesta pero luego de un rato desapareció, aún no tengo la menor idea de donde estuvo el resto de la noche pero mientras la buscaba me encontré con Adam así que me quede con él, conversamos un rato y una cosa llevo a otra y... – su mirada estaba fija en el suelo y comenzó a arrancar pequeños pedazos de pasto – Nos besamos y un beso llevó a otras cosas y
– ¿Tuviste sexo con Adam? – pregunte rápidamente sin dejarla continuar.
– ¡NO! Dios, no es necesario que grites. Te recuerdo que está mi abuela en mi casa y no está tan sorda como crees.
– Entonces explícate porque no sé que más pensar – no podía culparme por haber pensado eso, ella no hablaba claro y se trataba de Adam, a pesar de ser una gran persona y un buen amigo ambas sabemos como es él en ese sentido.
– No voy a entrar en detalles de lo que pasó pero no llegó así de lejos. – el rostro de Mackenzie había pasado de su tono normal a uno rojo en cosa de segundos y no a causa del sol – Fue él el que se detuvo, dijo algo de que no debía ser así para mí y se fue. No lo he visto desde entonces.
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Just for us (JFH #0.5)
Teen Fiction¿Cómo se conocieron Aiden y Jamie? ¿Cómo terminaron? ¿Cómo eran antes de convertirse en padres? ¿Qué ocurrió con la madre de Jamie? ; si alguna vez una de estas dudas cruzó tu cabeza esta es la oportunidad de que las resuelvas y que conozcas el prin...