Capitulo 4.

6K 446 44
                                    

El camino a la feria de diversiones por suerte y al contrario de lo que temía no fue para nada incomodo, de hecho me sentía cómoda a su alrededor a pesar de lo nerviosa que estaba. El viaje hasta allá fue más corto de lo que esperaba pero como cualquier feria a la hora en que empieza a anochecer estaba repleta así que costo un poco encontrar un estacionamiento y a pesar de que quedamos un poco lejos de la entrada una vez que vi todo lo que había adentro sin duda valió la pena.

- ¿Dónde quieres ir primero? - me preguntó mientras yo seguía observando encantada todo lo que había a mi alrededor. Siempre me había encantado la adrenalina de esta clase de juegos y atracciones así que estaba más que claro que era lo primero que quería hacer.

- ¿Qué tal esa? - respondí señalando la montaña rusa más alta.

- ¿Enserio? Siempre tengo que subir solo cuando vengo con mi familia. Adam se marea con todo y a mi hermana le da miedo.

- No sabía que tienes una hermana.

- Es un año menor que tu, creo que se llevarían bien.

Mientras caminábamos hacía la fila la mano de Aiden lentamente fue rozando la mía hasta tomarla una vez que se dio cuenta que no iba a rechazarlo. Puede sonar un poco cursi y estúpido pero la sensación de su piel contra la mía era increíble y a pesar de que estaba empezando a ponerme tan nerviosa que temía que mi mano empezara a sudar contra la de él tampoco quería que la soltara.

A medida que iba pasando el tiempo todo rastro de nerviosismo desapareció de mi cuerpo y pude disfrutar aún más de esta cita. Me sentía tan gusto con él que no parecía que fuera la primera vez que pasábamos tiempo los dos solos lo que también me sirvió para confirmar que de verdad me gustaba y no solo físicamente.

Por suerte los dos compartíamos el mismo amor por la adrenalina así que fuimos de un lado a otro tratando de subir a la mayor cantidad de juegos posibles en el tiempo que teníamos a pesar de las largas filas que habían para cada uno.

Un poco después de las diez de la noche decidimos parar para comer algo por segunda vez, lo que fue un hot dog en el cado de Aiden y una manzana acaramelada para mí.

- Comes muy rápido - le dije al ver que devoró su hot dog en casi cuatro mordidas y yo no llevaba ni la mitad de mi manzana.

- Era un hot dog pequeño. - respondió encogiéndose de hombros - Tienes un poco de caramelo en la nariz - con rapidez pasé el dorso de mi mano por mi nariz limpiando cualquier rastro de caramelo que pudiera haber, un tanto arrepentida de no elegir algo que pudiera comer sin pasar vergüenza por mancharme.

Casi por instinto baje la vista a mi mano para asegurarme de alguna manera que de verdad había quitado la mancha y una vez que volví a levantarla me encontré con Aiden justo en frente mío, provocando que mi vista pasara de sus ojos a sus labios repetidas veces y que todo el nerviosismo que había sentido al principio volviera. Tenía más que claro que es lo que pasaba por su mente, sobre todo considerando que su vista estaba fija en mis labios y que yo había estado preocupada, nerviosa y ansiosa por eso durante todo el día.

Su mano se posó a un lado de mi rostro y se acercó más provocando un mínimo rocé entre nuestros labios para finalmente cambiar de dirección y besar mi mejilla.

- Creo que deberíamos irnos, no quiero que tu papá me mate - dijo una vez que volvió a la distancia original entre nosotros, mientras yo aún estaba un poco aturdida.

- Claro

- Entonces no te besó - aclaro Kathy sentada detrás delante de mí. Últimamente Mackenzie y yo habíamos empezado a pasar bastante tiempo con ella y apenas entramos al salón de clases ambas insistieron en que les contara todo lo que había pasado el sábado a pesar de que ya había hablado sobre eso con Mackenzie el día anterior por mensajes de texto, al parecer no era lo mismo hacerlo en persona.

Just for us (JFH #0.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora