Lo hecho, hecho está [Alastor x Lucifer] [Radioapple] [Appleradio]

Capitulo 15

El mañana p.t 1

El rubio despertó de un profundo sueño, la luz rojiza que entraba por la ventana lo había despertado, le daba a entender que otro día había comenzado. Pero de inmediato se pudo percatar de que aquella no era su cama, ni mucho menos su habitación, palpó con su mano sobre la cama, encontrándose con el calor de un cuerpo ajeno, al rotar su mirada hacia el lado, se sintió sumergido en un hermoso sueño, décadas habían pasado desde que había compartido cama con aquel hombre, y no podía encontrarse más eufórico al respecto, ese simple momento lo había transportado a su juventud por un instante.

El ángel se percató de cómo el carmesí a su lado se volteó, dejando un suave beso sobre sus labios ¿Acaso aquello era un sueño? Después de aquel beso Alastor se levantó de la cama. — ¿ A dónde vas? — Preguntó Lucifer absorto en el momento, rogando por que este no terminará. — Querido ¿A donde crees que voy? Tengo que trabajar, que la radio no esté funcionando a esta hora va a ser sospechoso, tal vez el idiota de Vox debe de creer que ya gano.— Dijo Alastor, mientras se preparaba para ir a bañarse, aunque la mirada del rubio estaba más concentrada en el cuerpo ajeno, desnudó y lleno de marcas de dientes, estaba comenzando a recordar que paso anoche.

Lucifer al recordar solo pudo sentir vergüenza, como se le había ocurrido mostrarse de esa manera siendo el mismo gobernador del infierno, solo eso podía pensar el pobre diablo mientras los obscenos recuerdos pasaban por su cabeza, no tenía ni la menor idea de que le iba a decir a su hija ¿Como le iba a explicar que se había acostado con el demonio de la radio? No ¿Como siquiera sería capaz de mirarla a los ojos?

En pánico Lucifer se levantó de la cama, con velocidad se vistió, y salió del hotel lo más rápido que el dolor de culo le pudiera permitir, se negaba rotundamente a ser visto por su hija en ese estado.

Tras salir del baño, Alastor se encontró con la habitación vacía, asumió que el rubio tenía prisa, seguramente tenía cosas importantes que hacer, pero aún así le dolía el que ni un adiós le hubiera dicho antes de irse. Se sintió usado, aunque supiera que solo era su cerebro entrando en paranoia, "solo estaba apurado" se repetía en su cabeza en un intento de calmar sus pensamientos apresurados a sacar conclusiones. El carmesí se vistió para poder dirigirse a su estudio y comenzar con su programa de radio, el cual si seguía posponiendo la gente pensaría que se dejó ganar por Vox.