Lo hecho, hecho está [Alastor x Lucifer] [Radioapple] [Appleradio]

Capitulo 17

Power game pt.1

Después de que Lucifer se fuera sin dar aviso, Alastor se vistió y tomó rumbo a su estudio, era algo tarde y se supone que la radio ya debería estar activa, después de todo no quería darle ventaja a Vox, y dejarlo creer que por fin había ganado su pequeño juego de poder, no quería darle chance a que ese overlord creyera que había desaparecido nuevamente y que tenía paso libre de hacerse con más poder. Algo que Alastor amaba era el poder, tener poder sobre otros siempre le había fascinado, incluso cuando era un pequeño niño, a pesar de su débil físico y lo poco que su apariencia imponía, siempre encontraba la manera de ganarse el miedo de los otros niños, y poder ocupar este miedo a su antojo.

El poder es la principal razón por la cual Alastor se encontraba en el infierno, la ambición lo había corrompido hasta llevarlo a su muerte, ya que el no murió por accidente como se suele relatar su historia, el fue mandado a matar, y el homicidio fue cometido de una manera tan poco convencional que nadie jamás sospechó de que hubiera sido un accidente. Si es que hubiera mantenido a raya con sus ansias de poder, hubiera vivido más tiempo, incluso podría haber ayudado a Lucifer a evitar caer en este poso que llamamos infierno, pero la codicia le cobró caro, y ahora parecía ir por el mismo camino.

Ese mismo día, por la tarde, Alastor salió a dar un paseo, como acostumbraba a hacerlo, lo que no sabía es que se toparía con algunos matones de Vox, quienes lo interceptarían durante su caminata del atardecer, y lo debilitarían utilizando un líquido de extraña consistencia, y de un llamativo color dorado, aquello era sangre de ángel, era algo sumamente difícil de conseguir en el infierno, pero algunos de los demonios más asquerosamente ricos y poderosos tenían sus manera para poder conseguirla, ese líquido de oro era utilizado para neutralizar demonios, ya que al entrar en contacto con la piel de uno, este se vería debilitado.

Alastor despertó agitado, se le había aplicado una gran cantidad de sangre angelical y por ende se seguía sintiendo sumamente débil, al levantar la cabeza supo de inmediato donde era que se encontraba, nada más y nada menos que en la oficina de Vox, el otro overlord se encontraba en frente suyo, esperando su despertar. — Te demoraste bastante, tal vez mis chicos se pasaron un poco con el oro angelical, lo bueno es que ya pareces estar despierto.— Esas fueron las primeras palabras que Alastor escuchó salir de la boca de el otro overlord en frente suyo, rechinando los dientes al ver como este estaba llevando su juego de poder muy lejos. — Eres un desgraciado, nunca pensé que caerías tan bajo ¿Quien te dio la idea? ¿Tu amigo el proxoneta? ¿O debería decir tu novio el proxoneta? — Alastor intento distraer la gravedad de su situación, pero Vox con molestia se la recordó. — Cállate Alastor, tu momento de negociar por las buenas acabo, aunque te voy a hacer una ultima oferta, que te obligara a decir "Si" por fin a nuestro acuerdo. — Dijo Vox, satisfecho al ver como el semblante tranquilo de Alastor se tornaba cada vez más furioso.— No hay una maldita forma, en la que yo acepté formar parte de los Vs, jamás, entiéndelo de una maldita vez Vox.— Alastor mostraba sus afilados dientes como si fuera un animal salvaje, estaba emputecido, y no sabía que era capaz de hacerle el maldito demente enfrente suyo.

— Tranquilo Alastor, lo tengo más que claro, así que idee algo que me ayudará con mi propósito.— La sonrisa de Vox era macabra, parecía que al fin se le había terminado de zafar el tornillo.