Capítulo 32

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Despertar al lado de la persona que más amas es realmente reconfortante.

Ella estaba aqui a mi lado tan dulce y vulnerable, con los ojos cerrados daba la impresión que era tan frágil, estaba aquí dormida metida en lo más profundo de sus sueños. Daba gracias al destino por haber confabulado a mi favor y haber podido conocerla y hacer de esta historia la mejor historia de amor.

Desperté muy temprano ya que hoy le preguntaría con anillo y todo si queria ser mi esposa, mi amada para toda la vida y tenía pensado reservar una mesa en uno de los mejores y románticos restaurantes a orillas del mar, ella se merecía eso y mucho más, de paso quería darle la gran noticia de que ya tenía los papeles del cambio de apellido.

Salí de la cama con mucho cuidado pues no quería despertar su dulce sueño, fui al baño para darme una ducha tibia y salí tapado solo con una toalla para cambiarme.
Saqué algo casual del armario, un jean negro pegado, una playera blanca, una chaqueta y unas botas, mis favoritas, luego mi terno y el anillo, aún con la toalla en las cintura salí despacio del dormitorio y lo deje en el mueble de la sala, cuando regresé Kate estaba revoloteandose entre las sábanas, agarre el jean y me lo empecé a poner.

-Emmmh ¿amor? ¿Que hora es?- preguntó Kate sobandose los ojos incorporandose en la cama

-Las siete, amor. Buenos días - sonreí cerrándome el cierre del jean

Kate abrió los ojos de par en par al verme cambiándome a estas horas de la mañana un día sábado, normalmente los sábados suelo despertarme un poco antes del medio día, pero este no. Este no es un sábado cualquiera.

-¿A donde vas cielo?

Terminé de acomodarme la playera y me acerqué a ella, me senté a su lado en la cama. -Ya lo verás, - besé sus labios, es hermosa incluso al despertarse- Hoy te mandaré un mensaje como a las cuatro de la tarde, para que te alistes ¿si?

Sus ojos confundidos me daban gracia, - ¿Alistarme? ¿Tenemos alguna reunión?

-Algo asi, almorzaré fuera nena, te veo por la noche - me puse las botas, perfume, me acomode el cabello mojado con las manos, no uso peine, lo odio, para que usarlo si tengo manos, el peine esponja mi cabello; mis manos, no.

-Kellin, ¿que tramas?- el tono de mujer controladora empezaba a notarse en sus cuerdas bucales

Reí y me acerqué para plantarle un beso en la mejilla- No es nada malo nena. Será una gran noche, te amo.

Sonrio aliviada-Te amo más, bonito- agarró mis mejillas con sus manos y me acercó más dandome un placentero beso de esos que te estremece la piel, empezaba a darme ganas de arrancarle esa tonta pijama tan conservadora para hacerla mia una y otra vez, pero esta vez me aguantaría tenía cosas que hacer.

Salí de la habitación con mi precoz erección y me entretuve llamando a Vic.

-Vic, buenos días.
-Kellin hoy hay ensayo no demores.
-Lo sé, primero haré una reservación en un restaurante y luego paso por allá.

Subí al auto y puse el alta voz mientras me dirigía al lugar.

-Ah, cierto, esta bien.

-Vic, ¿sabes donde puedo comprar flores para esta noche? Yo... No sé... Nunca he comprado eso...

Vic soltó una carcajada que parecía mas la risa de un mono que una risa normal, puse los ojos en blanco al escuchar como él se burlaba de mi. -Haay, Kellin suenas tan adorable, si sé donde, te mandaré por mensaje los detalles ¿vale? O puedo acompañarte saliendo del ensayo.

Your forever is all that I need || kellin quinn || ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora