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Smut con trama:

El Alfa sonrió de una manera que le encantó

- Hecho, mi amor- Ya habían dejado la cena de lado, cuando recordaron ya se estaban devorando el uno al otro.

André lo tomó de la cintura, poniendo a ambos de pie, mientras lo acariciaba para besar su cuello, movía hacía atrás el resto de la comida, continuó besándolo con ahínco.

El chico se separó un momento, volteandose, recargandose en la mesa - Me puse algo para tí - Gruñó ante aquellas palabras, acarició su espalda con lentitud.

- Muéstrame, nene desnúdate para tu alfa- Inclinó al Omega mientras arrastraba la silla hacía atrás, sentándose.

Diego se quitó la bata de seda, el Alfa la tomó, olía a su chico, era un aroma delicioso, observó el bralett rojo que traía puesto, comenzó a lamer sus labios, al observar cómo se inclinó aún más para deslizar su pantalón sobre sus piernas, traía una pantaleta de encaje del mismo tono que todo su conjunto, incluso en la parte de atrás traía un lazo, no cubría todo su trasero, los amasó con descaro, sacando gemidos de su Omega.

Ese conjunto rojo se le veía de maravilla, quería entrar sin más en su Omega.

Pero debía controlarse.

- Hazlo- El alfa detuvo sus caricias- Usame- Gruñó ante las palabras de su Omega continuando con sus caricias.

Había escuchado sus pensamientos.

Lo volteo poniéndose de pie, recostandolo en la mesa, alejando aún más la comida, agradecía que ya estaban por terminar y que con la charla habían reposado la cena.

Acarició por completo el cuerpo de su amado.

- Eres mío, no lo olvides- Mencionó con voz grave, observando su cuerpo.

- Te pertenezco, mi Alfa- Mencionó sumiso ladeando su cuello.

Y ese fue el punto de quiebre del alfa.

Comenzando a lamer su marca de unión, el Omega sabía lo que vendría, pues ya lo había hecho estando en celo, cerró los ojos sintiendo los caninos de su alfa mordiendolo sin lastimarlo, sólo para adormecerlo y relajarlo, incluso para dominarlo más si es que era posible y hacer que aceptara ser suyo una y otra vez.

Abrió más las piernas sintiendo como su alfa acercaba uno de sus dedos, para adentrarse poco a poco mientras lamía la marca.
Sin retirar su ropa interior, únicamente haciéndola a un lado, se alejó para observar las expresiones de su chico, soltó sus feromonas de golpe, haciendo que los gemidos se convirtieran en gritos.

- Abre los ojos, mírame- El chico abrió los ojos como pudo, sacó su lengua ya que el placer lo dominaba.
El alfa no pudo más comenzando a besarlo, succionando su lengua mientras que con su dedo tocaba su punto dulce, haciéndolo terminar sin siquiera tocar su miembro.

- Estás sensible nene- Mencionó adentrando un dedo más, haciendo que el orgasmo durara un poco más. Comenzó a masturbarlo.

- Va-vamos a un sofá o a la cama- Mencionó cómo pudo, entre gemidos y jadeos.

- Dame un orgasmo más - El chico asintió, recostandose en la mesa, dejándose llevar por los besos en su cuerpo, el cómo lo masturbaba y acariciaba, poco a poco sintió que otro orgasmo lo consumía, sentía que flotaba.

Cuando recordó André ya lo llevaba en brazos a su habitación, el chico se recargó en su pecho. Al entrar lo sentó en el sofá, sabía que su alfa quería jugar un rato, para después tomarlo en la cama, el chico puso sus rodillas en el sofá, recargando su pecho en el respaldo.

Te pertenezco- Diego X Gignac Donde viven las historias. Descúbrelo ahora