Te pertenezco- Diego X Gignac

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Pronto entraron algunos científicos, eran betas y omegas, saludando a sus padres y él.

Comenzando una charla sobre avances del robot, e instruyendole a como seguir avanzando.

En este lugar su hijo era valorado y reconocido.

Al salir de ahí decidieron ir a cenar a un restaurante de André donde también fue recibido como si del mismo dueño se tratara. Su hijo se veía alegre y confiado, estaba cambiando, poco a poco volvía a ser el mismo y eso era gracias a André.

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Al día siguiente por la mañana llegaron su hermana, cuñado y sobrinos.

Robert y Pablo también habían sido invitados pero debido a que el cachorro aún era muy pequeño y Pablo no se quería separar de él, debían esperar.

Guillermo charlaba con el hermano de André, que había llegado hace algunas horas, la verdad se sentían cómodos.

Al ver la sonrisa de su hijo, sabían que estaría en buenas manos.

La reunión transcurrió con normalidad, a pesar de no contar con el mismo idioma, los niños se llevaron muy bien.

Diego y André los cuidaban mientras los demás los observaban divertidos y hablaban entre ellos.

- Es el mejor cumpleaños, gracias Dieguito - El Omega le sonrió, recordando que un año antes únicamente habían hablado por teléfono.

Se sentía tan mal por aquello, debía solucionarlo de alguna manera - Espero estar en todos - Mencionó aquello con una sonrisa sincera, agradeciendo que gracias al ruido de los niños, la música y que no se encontraban tan cerca, no podrían escucharlo.

Andrey lo abrazó ligeramente de los hombros soltandolo con rapidez.

- Ya casi sales de vacaciones - mencionó con una sonrisa, si todo salía bien lo dejarían quedarse al menos una semana.

- Voy hasta el miércoles, cambio de semestre, pero robótica la seguiré viendo, haré la tarea y vendré aquí ya el día viernes.

Asintió con una sonrisa, el cachorro era tan estudioso, que le encantaba, adoraba todo de él.

Mientras lo observaba con cariño y admiración, Ochoa lo veía fijamente, ese Alfa estaba muy animado con su cachorro.

Suspiró, debían hablar con Diego, confiaban en él, pero conocían sus naturalezas, que algunas veces eran más fuertes que su razón

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Al día siguiente volvieron a España por la tarde, Carlos durmió todo el camino, André y Diego se abrazaron, esta vez lo acompañaron sus hermanos, al menos no se quedó solito, pensó.

Los días pasaron con rapidez, obviamente todas sus materias las aprobó con excelencia.

Había hablado con sus padres sobre el curso, estuvieron de acuerdo con la condición de que siempre sería acompañado, obviamente aceptó ya que en verdad le hacía ilusión enfocarse en aquello.

El viernes llegó, ésta vez lo acompañaron sus tíos Saúl y Neymar.

Se abrazó al Alfa, llendo directo a pasear.

Cómo siempre André ofreciendo su brazo para que el Omega caminara con seguridad. Ya se estaba acostumbrando a verlo de civil.

"Es precioso" susurro su Omega interior, haciéndolo sonrojar ante semejante pensamiento.

Era verdad, pero no tenía porque pensar en aquello, suspiró, sabía que había hecho más que olfatear sus prendas durante el celo, pero bueno el Alfa no tenía porque saberlo.