La puerta se abrió de inmediato. Una bruja alta, de cabello negro y túnica verde esmeralda, esperaba allí. Tenía un rostro muy severo, y el primer pensamiento de Clarissa fue que se trataba de alguien con quien era mejor no tener problemas.
—Los de primer año, profesora McGonagall —dijo Hagrid.
—Muchas gracias, Hagrid. Yo los llevaré desde aquí.
Abrió bien la puerta. El vestíbulo de entrada era tan grande que hubieran podido meter a Dudley sin problemas. Las paredes de piedra estaban iluminadas con resplandecientes antorchas como las de Gringotts, el techo era tan alto que no se veía y una magnífica escalera de mármol, frente a ellos, conducía a los pisos superiores.
Siguieron a la profesora McGonagall a través de un camino señalado en el suelo de piedra. Clarissa podía oír el ruido de cientos de voces, que salían de un portal situado a la derecha (el resto del colegio debía de estar allí), pero la profesora McGonagall llevó a los de primer año a una pequeña habitación vacía, fuera del vestíbulo. Se reunieron allí, más cerca unos de otros de lo que estaban acostumbrados, mirando con nerviosismo a su alrededor.
—Bienvenidos a Hogwarts —dijo la profesora McGonagall—. El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupéis vuestros lugares en el Gran Comedor deberéis ser seleccionados para vuestras casas. La Selección es una ceremonia muy importante porque, mientras estéis aquí, vuestras casas serán como vuestra familia en Hogwarts. Tendréis clases con el resto de la casa que os toque, dormiréis en los dormitorios de vuestras casas y pasaréis el tiempo libre en la sala común de la casa.
»Las cuatro casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Cada casa tiene su propia noble historia y cada una ha producido notables brujas y magos. Mientras estéis en Hogwarts, vuestros triunfos conseguirán que las casas ganen puntos, mientras que cualquier infracción de las reglas hará que los pierdan. Al finalizar el año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la Copa de las Casas, un gran honor. Espero que todos vosotros seréis un orgullo para la casa que os toque.
»La Ceremonia de Selección tendrá lugar dentro de pocos minutos, frente al resto del colegio. Os sugiero que, mientras esperáis, os arregléis lo mejor posible.
Los ojos de la profesora se detuvieron un momento en la capa de Neville, que estaba atada bajo su oreja izquierda, y en la nariz manchada de Juliett. Con nerviosismo, Clarissa trató de arreglar su cabello.
—Volveré cuando lo tengamos todo listo para la ceremonia —dijo la profesora McGonagall—. Por favor, esperad tranquilos.
Salió de la habitación. Clarissa tragó con dificultad.
—¿Cómo se las arreglan exactamente para seleccionarnos? —preguntó un estudiante cualquiera.
—Creo que es una especie de prueba. Fred dice que duele mucho, pero creo que era una broma —murmuró Juliett bastante pálida.
Clarissa solo rio por lo bajo.
—Según papá, un sombrero es quien selecciona la cada a la que uno asiste —explicó Clarissa tragando con dificultad—. Analiza tus cualidades y da el veredicto final.
—Matare a Fred —murmuro Juliett apretando sus manos en un puño—. No puedo creer que no oí a tía Charlotte sobre esto.
—Tranquilizate Juliett. Todo saldrá bien.
Trato de reir un poco para aliviar su nerviosismo, pero fue imposible. Miró temblando a su alrededor y vio que los demás también parecían aterrorizados. Nadie hablaba mucho, salvo John West, que susurraba muy deprisa todos los hechizos que había aprendido y se preguntaba cuál necesitaría. Clarissa intentó no escucharlo. Nunca había estado tan nerviosa, ni cuando tuvo que admitir haber mentido varias veces para huir de los problemas, o cuando destruía relojes, ni nada.
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Hey Jude² | Wizarding World
Fanfic[Segunda parte] Continuación de "Changes" Clarissa Potter ha vivido una vida normal con su excéntrico padre James Potter y sus padrinos Remus Lupin y Sirius Black. Sin embargo, después de haber cumplido 11 años, las cosas se han puesto demasiado r...