⍣⃝🌹Engaño [Appleradio]

🌹 Planes, serpientes y negación🌹

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En otro lugar...

En un entorno de refinamiento y opulencia, la habitación se despliega con una elegancia sin igual. Las paredes, engalanadas en tonos neutros, sirven como telón de fondo para resaltar los toques vibrantes de violeta presentes en las cortinas de terciopelo y los cojines decorativos dispersos con gracia por todo el espacio. En el corazón de la sala, un majestuoso sillón de terciopelo morado, embellecido con detalles dorados y acompañado por cojines que armonizan a la perfección. Allí, sentada con porte regio, una mujer de estatura imponente, su cabello rubio enmarcando un rostro de belleza serena. Sus cuernos, una manifestación de su singularidad, se alzan con gracia sobre su cabeza. Con una mano delicadamente posicionada sobre una copa de vino tinto, la otra traza en el aire un ballet de pensamientos. La suave luz que emana de lámparas de pie, cuyas pantallas de cristal esparcen destellos danzantes, envuelve la estancia en una atmósfera de sofisticación y misterio.

"Mi señora", una voz reverbera en la habitación, mientras la mujer permanece inmóvil, su reflejo capturado en el imponente espejo a su lado.

"Así que mi querido angelito ha movido sus piezas para cortejar a mi cervatillo, ¿no es irónico?", murmura con una sonrisa de complicidad, llevando la copa de vino a sus labios con la gracia de una dama acostumbrada al lujo. "Pero, ¿hacerlo en medio de un pasillo, donde cualquier alma curiosa podría haberlos sorprendido? Además, mi cervatillo estaba al borde de revivir un interesante trauma. Mi amor tiene métodos bastante curiosos para cortejar a los pecadores", añade con una risa traviesa, su mirada desviándose hacia una figura oscura que ha permanecido inmóvil en un rincón de la habitación. "Interferiste en el momento justo. Buen trabajo, cariño", reconoce con aprobación antes de volver su atención al espejo, donde el reflejo de su propia belleza la cautiva.

"Mi señora, si lo desea, puedo ocuparme del cierv-", comienza la figura, pero la mirada imperiosa de la mujer lo silencia de inmediato.

"Absolutamente no", responde con firmeza, observando cómo la figura se inclina en una reverencia sumisa ante su autoridad. Su sonrisa se ensancha con coquetería y un toque de sensualidad. "Sin embargo, dado mi buen humor, pasaré por alto tu actitud esta vez y te permitiré permanecer cerca de Alastor. Sé que mi cervatillo ha captado tu interés, querido", concluye con un guiño juguetón.

La figura, sorprendida e intrigada, dirigió una mirada hacia la mujer, quien respondió con otra risa melodiosa. Con un gesto elegante de su mano, convocó una hermosa bola de cristal.

La esfera violeta descansa con gracia sobre la mesa elegante, su profundo color añade un aura de misterio al ambiente. La superficie pulida del cristal refleja la luz con precisión, desplegando tonos violetas y azules iridiscentes. A medida que la luz se filtra a través de la esfera, parece transformarse en una nebulosa de suaves tonos que danzan en su interior, como si encerrara un universo de secretos y visiones. La base de la bola de cristal, finamente tallada en metal plateado o dorado, ofrece un contraste elegante que realza su belleza. Al observarla, uno siente la tentación de perderse en su profundidad, dejando volar la imaginación hacia lugares desconocidos y emocionantes.

Tomando la bola entre sus manos, la mujer susurra: "Alastor". En ese preciso instante, la esfera comienza a cambiar, revelando en su cristal al demonio ciervo reposando en una cama profundamente dormido. Marcas de lágrimas secas adornan sus mejillas, junto con una profunda mordida en su cuello y su ropa desordenada. El esponjoso pecho del demonio sigue a la vista.