🥀 Búsqueda, Tratando de regresar a la normalidad, La furia de una madre 🥀

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Búsqueda, Tratando de regresar a la normalidad, La furia de una madre 🥀

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Lucifer se reclinó en su trono con el ceño fruncido, dejando que el silencio pesara sobre la habitación. Un suspiro cansado escapó de sus labios, reflejando la tensión que llevaba semanas acumulándose. Frente a él, los pecados de la gula y la lujuria, junto con la pareja de uno de ellos y un miembro de la familia Goetia, lo miraban con incredulidad.

"Es por eso que los he convocado", dijo finalmente, rompiendo el silencio con una voz grave. "Necesito su ayuda para... encontrar a ese maldito."

Un silencio incómodo siguió sus palabras. Nadie se atrevía a hablar al principio, procesando lo que acababan de escuchar. Finalmente, fue Beelzebub, el pecado de la gula, quien rompió el silencio con una exclamación.

"Joder, Lulu, cuando nos llamaste creí que sería cualquier cosa menos... esto", exclamó Beelzebub, con incredulidad evidente en cada palabra. "Estaba convencida de que finalmente dejarías de encerrarte y te volverías a acercar a nosotros... que tal vez habrías decidido regresar a nuestro lado después de tanto tiempo, pero esto es... ¡Qué carajo, Lulu!" La canina se inclinó hacia adelante, sacudiendo la cabeza, el dulce que había estado disfrutando hacía rato ahora yacía olvidado en el suelo, su asombro superando cualquier otra cosa en su mente.

Lucifer cerró los ojos por un momento, dejando que las reacciones se asentaran. Sabía que la petición sería difícil de aceptar. Incluso para ellos, esta situación escapaba a cualquier lógica que conocieran.

El pecado de la lujuria, se aclaró la garganta, tratando de poner algo de orden en la reunión. "No es que quiera sonar irrespetuoso, Lu, pero todo esto suena... muy difícil de creer. ¿Otro ángel caído? Siempre pensamos que tú eras el único, y ahora dices que hay otro por ahí, además, uno que puede controlar la mente de un demonio... ¿con una joya?"

Lucifer exhaló otro suspiro, más profundo esta vez. Entendía la incredulidad. Él mismo había pasado noches en vela, lidiando con las voces que amenazaban con empujarlo al borde de la locura. Voces que, con el tiempo, se habían vuelto más persistentes y más peligrosas. Al principio, había intentado ignorarlas, pero cuando comenzaron a penetrar más allá de sus defensas, comprendió que ya no podía seguir esperando. Tenía que encontrar a Obskurath, el demonio responsable de desatar esta espiral de caos. Y no podía hacerlo solo.

Es por eso que ahora se encuentra aquí, en una de las salas de reuniones de su Palacio, con los dos pecados en quienes más confiaba, la pareja de uno de ellos y el único Goetia con el que había entablado una extraña y compleja...amistad.

"Lo sé, es difícil de digerir", admitió Lucifer, su voz cargada de cansancio. "Yo mismo sigo tratando de entenderlo todo. Pero Obskurath ha dejado su huella por todo el infierno. Y aunque parezca una locura, el Cielo incluso ha ofrecido su apoyo—"

Antes de que pudiera terminar, Bee lo interrumpió, su rostro mostrando una mezcla de confusión y shock. "Espera, espera. ¿Me estás diciendo que lo que pasó con esa criatura... la que todo el mundo está comentando en las redes... fue obra de ese tal Obskurath?"

Lucifer negó con la cabeza lentamente, intentando aclarar las cosas. "Sí y no. Esa criatura que viste... era Alastor."

Fizzarolli, que había estado en silencio durante toda la conversación, se movió incómodo en su asiento antes de hablar por primera vez. "¿El demonio... de la radio?", preguntó con cautela, sus ojos grandes y nerviosos buscando respuestas en las miradas de los demás. Las palabras de Lucifer parecían haber calado profundamente en el pequeño imp, tanto que el ambiente a su alrededor se tensó aún más.

⍣⃝🌹Engaño [Appleradio] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora