🥀 Intentando, Tormento y Desesperación, Consuelo Verdadero 🌹

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Tal parece que decir que quieres arreglar las cosas es más fácil que hacerlas.

¡Vida o destino, no sean culeros, solo quiero arreglar las cosas con Alastor!.

Estas son las reflexiones de nuestro querido Rey. Después de haberse disculpado con su "manzanita" y de que ella accediera a darle otra oportunidad, parecía como si un gran peso se hubiera liberado de sus hombros. Incluso diría que ahora podía respirar con más facilidad. Su manzanita estaba dispuesta a intentarlo de nuevo; ahora solo faltaba ese ciervo.

...Si es que podía encontrarlo.

Parecía que cada vez que cometía un error con su hija o, en este caso, con Alastor, algo se interponía para evitar que pudiera disculparse. Había estado buscando al ciervo durante tres días seguidos, ya que parecía haberse esfumado del hotel. Finalmente, su manzanita le dijo que Alastor estaba en su habitación y, a juzgar por el tono de voz de Charlie, no quería que molestaran a su madre en vano. Lucifer mentiría si dijera que ese tiempo perdido no lo había molestado. Y, precisamente, eso es lo que estaba haciendo: mentir. No tenía derecho a molestarse por nada, y ni siquiera estaba seguro de si realmente estaba molesto. Sabía por su manzanita que el ciervo permanecía la mayor parte del tiempo en su habitación, aislándose de todos y preocupando a más de uno.

Charlie, sin poder evitarlo, les había preguntado a los demás por qué aún no habían ido a ver cómo estaba Alastor. Cherry se encogió de hombros, creyendo que su presencia no ayudaría al ciervo. Husk permaneció callado, pero Charlie sabía que él quería ir a ver cómo estaba y que el gato realmente se preocupaba por su madre. Tanto Angel como Vaggie respondieron que sentían que aún no era el momento, por muy extraño que eso pareciera. Lucifer no pudo evitar estar de acuerdo; algo en él le decía que aún no era el momento de visitar al ciervo. Le había contado de este presentimiento, si se le podía llamar así, a Naga, y la serpiente estuvo de acuerdo en que siguiera esa corazonada.

Lo cual lo llevaba a este momento, caminando de un lado a otro en su habitación, tratando de pensar cómo acercarse al ciervo sin asustarlo o sin quedarse sin plumas.

"Si sigues así, harás un agujero en el suelo, Lucifer," siseó la serpiente dorada. Lucifer volteó a verla y frunció el ceño, soltando un pesado suspiro.

"Lo siento, Naga. Es solo... no sé qué hacer. Me da miedo arruinarlo todo de nuevo."

Era irónico, el soberano del infierno, conocido por su poder y astucia, ahora estaba paralizado por el miedo a cometer otro error. Había recurrido a su hija y a su novia en busca de consejo sobre cómo acercarse a Alastor. Pero no de una manera figurativa o poética, sino literalmente. Cada vez que intentaba acercarse, el ciervo lo detectaba y lo repelía con sus tentáculos. Y lo que más le preocupaba a Lucifer era que Alastor parecía estar sufriendo cada vez que usaba sus poderes. Esto solo aumentaba su angustia.

Ambas mujeres habían respondido lo mismo: "Dile la verdad."

Eso... no ayudaba mucho.

Luego recordó las palabras de su hija: "Papá, mamá necesita saber la verdad. Sin más mentiras, sin más engaños, sin ocultar cosas. Necesita y merece saber la verdad de todo."

Y Lucifer lo sabía, pero admitía que estaba asustado de arruinarlo de nuevo. Por muy extraño que pareciera, sentía que algunas fuerzas del más allá vendrían y a castigarlo si se atrevía a volver a arruinarlo o a fallar otra vez.

⍣⃝🌹Engaño [Appleradio] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora