⍣⃝🌹Engaño [Appleradio]

🥀 Furia de una Reina, Arrepentimiento y aceptando amor, Búsqueda y...¿qué?🥀

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🥀 Furia de una Reina, Arrepentimiento y aceptando sentimientos, Búsqueda y...¿qué?🥀

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La habitación se encontraba sumida en un caos absoluto, como si una furiosa tormenta hubiera arrasado con todo a su paso. Los muebles yacían volcados, los objetos personales esparcidos por el suelo y las cortinas desgarradas pendíande las ventanas. Con ojos llenos de ira, Lilith contemplaba el desastre que había desencadenado, incapaz de comprender cómo su contrato con Alastor se había roto.

Cada rincón de la habitación contaba la historia de su furia desatada. Los cuadros habían sido arrancados de las paredes, dejando solo clavos solitarios como testigos mudos de la destrucción. El espejo, ahora hecho añicos, reflejaba el caos en múltiples fragmentos distorsionados. Los libros, una vez ordenados en estanterías, ahora formaban montones desordenados en el suelo, con páginas arrancadas y dispersas por todas partes.

El colchón de la cama estaba desgarrado, con plumas blancas esparcidas por la habitación como nieve en una tormenta. Las sábanas, antes impecablemente blancas, ahora estaban manchadas de un líquido rojo y rasgadas. El armario, cuyas puertas habían sido arrancadas de sus bisagras, revelaba un interior desorganizado, con prendas de vestir arrojadas descuidadamente.

Mientras reflexionaba sobre cómo había llegado a este punto, una sensación de traición y desesperación la consumía. La habitación, una vez su refugio, ahora era un símbolo de su desesperación y desamparo. Al alzar la copa de vino con manos temblorosas, Lilith sintió el peso del cristal contra sus dedos mientras el líquido carmesí se balanceaba dentro del recipiente. Un suspiro pesado escapó de sus labios, cargado de resignación y amargura, antes de llevar la copa a sus labios. El sabor del vino, una vez exquisito y reconfortante, ahora le resultaba ácido y amargo en la boca, una metáfora perfecta de su desdicha.

La ira ardía en sus ojos mientras se levantaba de la silla, llevando consigo la copa medio vacía. Con un giro de muñeca, arrojó el contenido hacia el espejo ya destrozado, el líquido rojo salpicando contra los fragmentos de cristal como gotas de sangre en una escena de caos.

El sonido estridente de cristales rompiéndose resonó en la habitación, un eco de la tormenta emocional que se desataba en su interior. Cada fragmento de espejo roto era un recordatorio cruel de lo que una vez había sido y ya no sería más. La ausencia de su mascota, ahora palpable en el silencio que llenaba la habitación, avivaba las llamas de su cólera, transformando su dolor en una furia abrasadora que amenazaba con consumirla por completo.

Lilith se quedó parada frente al espejo destrozado, respirando agitadamente mientras la ira se desataba dentro de ella, una tormenta furiosa que amenazaba con arrastrarla hacia la oscuridad. En ese momento, la única salida parecía ser la destrucción, una explosión de furia destinada a aliviar aunque sea momentáneamente el peso abrumador de su alma. Trató de regular su respiración, soltando su cabello, sintiendo la tensión disiparse ligeramente. Jugó con el collar de perlas que adornaba su cuello, buscando un ancla en medio del caos.

Necesitaba mantener la calma, tenía que tener su mente clara para poder pensar con claridad sobre lo que había sucedido. ¿Cómo su cervatillo había escapado de su lado? ¿Quién o qué había roto la cadena que los unía? No podía haber sido su ex esposo, dado su poder, lo habría sentido. ¿Quién más aparte de ella y Lucifer era lo suficientemente fuerte para romper un trato?.