7. Relaciones.

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Los bosques aquí son grandes...

La primera vez que entre al bosque, me perdí, lo que hizo que volviera fue que mantuve la calma, y seguí caminando todo hasta memorizar cada arbusto, árbol, rama y lo que sea que se me atravesará. A la tarde mi mamá y un grupo de personas que estubieron buscándome me encontraron y volvieron a casa. Ya los conozco, Pero... ¿ Ella también lo hará?

— si seguimos caminando nos podemos perder — digo caminando detrás de Camila. — , a menos que sepas lo que haces, claro.

Ella se detiene y voltea a verme sonriente, junta sus manos en su espalda y se inclina ladeando el rostro — ¿ Tienes miedo? No voy a matarte — pone los ojos en blanco.

— solo fue un comentario — cruzo los brazos mirando nuestro alrededor — ¿ Que hacemos aquí?

Ella me toma las manos y me guía a sentarme en el suelo, entrelaza las piernas y comienza a unir las hojas a su alrededor. Hasta ahora Camila no a desmentido lo que rumorean a sus espaldas, ella en definitiva es extraña.

— Edgar era consejero escolar cuando yo tenía 11 años — dice de la nada. —. Creo que cambio a entrenador por qué da unos consejos de mierda.

— Tiene sentido, él dijo que te conocía de pequeña — le comento lo que él me dijo en el gimnasio — , además menciono, que ya no eras como antes.

— no soy asi por su culpa — desordena las hojas que había apilado.

— ¿ Que hizo? — la ayudo a apilar de nuevo las hojas. Siento su mirada en mi, Pero decido ignorarla.

— Un día tuve un problema, y él no me ayudó; es más, creo que lo empeoró todo.

— ¿ Por eso le tienes miedo?

— no le tengo miedo, lo odio. — la miro, ella frunce el ceño. — . Ese día estaba asustada por qué me recordó algo a lo que si le temo.

— ¿Entonces no es el asesino? — evitó preguntar sobre lo otro, no creo que sea de mi incumbencia entrometerme tanto en su pasado. Además, algo me dice que no es del todo bonito.

— el asesino, Gabriel — toma mi rostro sonriente — , es alguien irrelevante en mi vida, una silueta negra que quiero ignorar. Me gustaría no haber estado ese día allí... — quita la mirada, me suelta y gatea hacia mi haciéndose espacio entre mis piernas, se arrodilla sin levantar la cabeza. — . Justo ahora, mi único problema es Edgar, y tú me puedes ayudar. ¿ Cuál es tú problema ahora Gabriel? ¿ En qué puedo ayudarte? — levanta la mirada. — solo dime, y lo haré por ti.

— tengo un problema, Pero no necesito tú ayuda — le soy sincero, ella levanta una ceja divertida — , Pero tengo que tener algo a cambio ¿ Verdad? — ella asiente como niña pequeña. — En ese caso... — tomo su mejilla con cuidado, ella se tensa cerrando los ojos ¿ Tiene miedo?. Le acaricio la mejilla con el pulgar y poco a poco se relaja uniendo su frente con la mía.

— ¿ Que quieres de mi? — acaricia mi nariz con la suya.

— Que me digas la verdad. — ella deja de rozar nuestras narices y se aleja para verme confundida. — . Solo quiero que seas sincera conmigo, hasta que ya no me necesites. Solo así tengo una razón para hacer lo que me digas.

— ¿Solo eso? — asiento decidido.— Me vas a dejar usarte, a cambio de que te diga la verdad de mis razones... — parpadea pensativa. Sonrió divertido con la situación.

— No quiero sexo — ella me mira de golpe — , si es lo que estabas pensando. No soy ese tipo de persona. Además — me recuesto en el suelo — , no eres mi tipo.

Ya esto se podría considerar algo aproposito de mi parte. Pensé bien lo que Camila me dijo, y me pareció algo infantil y estúpido. Estoy en camino de ser independiente, no quiero pensar como un chico hormonal predecible. Camila es atractiva, en todos los sentidos, Pero no la voy a tocar por algo a cambio.
Se que hay una razón sería por la que está en vuelta con el entrenador, y eso es lo que me interesa. Que ese desgraciado no la toque, ni con el pensamiento.

¿ Por qué tanto impulso por protegerla?

Por qué ella me a buscado a mi. Cuando alguien deposita su confianza en mi, hago todo lo posible para que nunca se arrepienta de escogerme.

— ¿ No soy tú tipo? — asiento con una sonrisa. — mentiroso. Pero no importa — se inclina quedando encima de mi, la miro expectante. — , trato hecho, te diré toda la verdad. Y a cambio yo me aprovecharé todo lo que quiera de tí.

Dark, Strange And Beautiful.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora