Amor desde niños

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PERCIVAL

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KILIA

Daba saltitos de alegría pronto partiríamos en búsqueda de uno de los 4 jinetes, Lance y yo iríamos por el chico de cabello verde en forma de alas de pajaro, mientras que Tristán iría por  tenemos la ubicación donde podríamos encontrarlo.

—¿Están listos para el viaje? -el tío Meliodas nos miraba con una sonrisa- será muy largo.

—Estaremos bien tío -Lance y yo sabíamos arreglárnoslas- Kili y yo saber como manejar las cosas.

—Bien aun así lleven esto -nos una bolsa con dinero- pueden necesitarlo.

—Gracias, Kilia guárdalo -tome la bolsa- bien nos vamos.

—Buen viaje chicos -la reina se nos acerco dándonos un abrazo- cuídense.

—Gracias Reina. -todos estábamos en la salida del reino- nos vemos.

—Cuídate Kilia -Tristán se me acerco, dándome una bolsa- se que son tus favoritas -era una bolsa con pastelillos de moras.

—Gracias Príncipe,  me recuerda a la comida de mi madre. -le di un beso en la mejilla.

—Ten un buen viaje Kilia. -escuche una tos falsa detrás de mi- bu-buena suerte Lancelot.

—No la necesito, tu no lo arruines Tristán.

—¡porque siempre eres tan cruel conmigo! -Tristán me abrazo ocultado su rostro en mi cuello- Tu hermano es cruel.

—Ya, ya príncipe, -le di palmaditas en su espalda- no le hagas caso al tonto de mi hermano.

—¡Oye! 

—Bien debo irme Príncipe -él se separo un poco pero me tenia agarrada de la cintura- te-ten un buen viaje, espero verte pronto -me sentía nerviosa por su cercanía.

—Cuídate Kilia -coloco una de sus manos en mi mejilla- cuando regresemos daremos otro paseo.

—Lo estaré esperando -poco a poco nos íbamos acercando hasta que.

—Bien vámonos -Lance me tomo de la ropa alejándome de él- buena suerte tonto.

—¡Espera Lance! -él me ignoro tirando de mi ropa- ¡LANCELOT!

No me hizo caso, hasta estar bastante alejados me dejo, en el camino íbamos hablando sobre lo que haríamos con el chico, por el momento no revelaríamos nuestro identidad, al estar cerca del dedo de dios, Lancelot se transformo en un zorro rojo.

—Así que un zorro, eh? -dije en tono burlón- y aparte tu nombre es Sin, se nota que no admiras a papá.

—Cállate Kilia, además tu porque te transformaste en zorro?

—Porque a diferencia de ti, yo si admito que lo hice pensando en papá -yo estaba transformada en un zorro de color celeste, como el color de su cabello. 

—Mejor camina, además porque el nombre Melty? 

—Por nada en especial, solo me recuerda a alguien.

—A veces quisiera saber que piensas.

—Pero ahora no puedes leer mi mente y corazón tan fácil -le saque la lengua comenzando a correr- así que supongo que es él. -dije al ver como un chico caía, frente a nosotros.