—¡FRANCIS, AYUDAMEEE! ¡AYUDA, POR FAVOR!
Volteó asustado. Era su voz... era ella. Se quedó inmóvil unos segundos al no saber qué hacer y salió apresurado para pedir ayuda. Olvidándose por completo de ir al baño.
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Los cabros que lo estaban esperando fuera del set de grabación lo vieron salir del pasillo con una cara de afligido. Dudosos, se acercaron para preguntarle que había pasado.
—¡La Claudia! —exclamó el Francis para llamar la atención del equipo técnico—. ¡Está encerrada!
—¿Qué? ¿De qué hablas? —preguntó alguien del equipo.
—¡Se oía desesperada! No sé que estará pasando.
—¿Está con alguien? —dijo una mina del equipo.
—Creo que sí. Gritó pidiendo ayuda.
—¡Debe ser ese weón! —dijo el Álvaro.
—¿Qué weón?
—Un weón del equipo se la llevó arrastrando cuando terminó el programa.
—¡Hay que ayudarla, algo le debe estar haciendo!—comentó el Mauri preocupado.
—¡Rápido, dame las llaves! —exigió la mina a su compañero. Pidiéndole al Francis que la llevará al lugar.
Los Cabros fueron los primeros en seguirlo, pero el Álvaro era el más desesperado. Desde el primer momento que vio al tipo agarrar de esa forma a la Claudia, supo que algo andaba mal. Además, la mina lucía enferma, estaba vulnerable ante un weón aprovechador y eso le daba rabia al Álvaro.
Tanto así que llegó de los primeros a golpear la puerta.
—¡ABRÉ CONCHETUMARE! ¡ABRÉ LA PUERTA!
—¡Espérate, Álvaro weón! —se acercó el Mauri queriendo apartar a su amigo.
—¡Apártense! —dijo la mina, sacándolos del camino para abrir la puerta con el manojo de llaves.
Al dar el portazo, la mina con sus colegas entraron primero a la sala, encontrando a la Claudia temblando bajo el cuerpo del productor. Los chiquillos vieron desde afuera como los del equipo agarraron al weón y lo acorralaron como perros.
La Claudia salió toda asustada de ahí, ignorando por completo a las minas del equipo. El Francis la detuvo antes de que se fuera. Quería saber si estaba bien, pero ella seguía en shock.
—¿Qué te hizo? —dijo el Francis, preocupándose aún más cuando la Claudia lo abrazó mientras sollozaba.
—Gracias...
—¿Claudia? —Sintió como ella apoyó su cuerpo sobre él, por lo que rodeó su espalda para que no se cayera.
—Algo le hizo ese weón... —dijo el Mauri, viendo como su hermano sostenía a la débil mujer.
—¿¡Qué le hiciste aweonao!? ¿¡Por qué está así!? —gritó alguien del equipo.
—¡Nada! ¡NADA! ¡NO LE HICE NADA, CRÉANME!
—¡Mentira! —intervino el Mauri—. ¡TÚ te la llevaste a la fuerza, nosotros vimos como la arrastrabas!
—¿¡Qué weá!? ¡NOOO! ¡Ella está enferma, incluso vomitó en el baño. Yo me la llevé para que descansara!
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ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟 ℙ𝕖𝕣𝕕𝕚𝕕𝕠 (Francis Durán)
FanfictionLa llovizna caía por toda la ciudad y convenientemente el silencio emanaba en las calles, que eran testigo de la discusión de los dos hombres. -¡Se razonable! -decía el mayor de los Durán, siguiendo a su hermano bajo la llovizna-. ¡Estás haciendo un...