Capítulo 6. 🧡

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Victoria

Los preparativos de la boda me tenían vuelta loca. Nunca me hubiera imaginado que organizar una boda fuera así de complicado y cansado. Aunque contaba con una organizadora quería estar ahí al pendiente de todo y que las cosas salieron tal y como algún día lo imaginé.

Las flores, las luces, el jardín donde se llevaría a cabo la recepción, la iglesia y los adornos de la iglesia eran tal y como yo lo quería. Ni mi madre ni mi padre habían metido sus narices cómo Kail aseguró que así sería. Ahora quería saber qué fue lo que hizo para que ellos se portaran de esa manera.

Nos habíamos visto un par de veces en mi estudio y llevó a su pequeña y agradable hija quién era un amor y podía jurar que estaba empezando a cogerle cariño. Era tan dulce y tierna. Se dejaba querer y se notaba de lejos que ella lo quería a él y él a ella. Para Kail era toda su vida y estaba segura de que haría lo que sea por ella.

Nessi se veía feliz de que su padre se casara, lo decía a cada rato. También dijo que ya tenía su vestido y que Kiki (la mejor amiga de Kail) sería la madrina para él cómo lo serían Beth y Val para mí.

Nos encontrábamos a días de la boda y sentía mariposas en el estómago, aunque más que mariposas los sentía como halcones y murciélagos revoloteando por todos lados.

—Ya tenemos el contrato firmado con la florería para adornar la iglesia y el jardín con las flores que tú dijiste —comentó la organizadora —. Los manteles, las copas, los platos y la mesa de dulces —mi nana me miró y me encogí de hombros.

Tal vez parecía infantil, pero quería una mesa de dulces para los niños cómo para los adultos. No tenía por qué ser una boda aburrida.

—La cubertería, el vino y el champán también —indicó —. Eso me lo pidió tu prometido —asentí.

—Me dijo que iba a hablar contigo —frunció los labios.

—Más que una sugerencia aquello fue una orden —abrí los ojos de par en par —. Dijo que todo tenía que quedar cómo tú le pediste —continuó —. El pastel y la comida —tachó eso de la lista.

Continuó tachando lo que ya estaba listo para la boda y creo que no faltaba nada. Pero no dejaba de pensar en lo que dijo, Kail quería que todo se hiciera cómo yo lo quería y sería una pena decepcionarlo y que todo se fuera al caño. No quería arruinar las cosas y no lo haría. Esta boda se haría y quedaría perfecta.

Ultimamos algunos pequeños detalles que quedaban pendientes y parecía que todo estaba listo para el gran día. La organizadora comentó que por todos lados se estaba hablando de la boda del "Príncipe de Edimburgo" y la hija de los Graham, cómo me decían a mí. Decían que sería el evento del año y que superaría por mucho la boda de Mark y de Valerie. A mí no me importaba, solo quería cumplir uno de mis sueños.

La organizadora se fue y me quedé a solas con mi nana. Un día antes fuimos a la prueba de comida, el pastel y los vinos que se iban a servir el día de la recepción. A ella le gustó todo y le dije que tenía bien gusto. Kail también estuvo presente y me gustaba la idea de que no me dejara a mí sola en este tipo de cosas, que él también participara.

—¿Por qué Valerie no fue contigo? —preguntó cuando salíamos de la sala.

—No sé y se me hace raro que no he sabido nada de ella en estos días.

Era como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra. No respondía a las llamadas, ni siquiera había visto mis mensajes y Beth se encontraba igual de preocupada por ella.

—¿Has hablado con Beth? —la miré.

—Ayer hablamos y ella tampoco ha sabido nada de Valerie —le dije —. Dice que va a ir a buscarla a su casa para saber si le sucedió algo —mi nana asintió.

Intenciones Oscuras (En proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora