capitulo 3: 14 de octubre

202 10 0
                                    

Narra Zoe:

La primera noche fue una tortura, hacía mucho frío. Fue un poco incómodo para mí dormir abrazada con personas que no conocía. Todos mis amigos que venían en el avión murieron, y mi mamá murió en la noche. La verdad, si me dolió, pero tenía que ser realista, era una señora de 50 años, no duraría mucho, y mis hermanos se estaban muriendo, y ya no tenía esperanza de vivir. A la mañana siguiente, sábado 14 de octubre, salgo del fuselaje y empiezo a mirar dónde estamos, cuando siento que una fría mano recorre mi cintura. Al voltear, veo a Daniel, y en el fuselaje, todos abrazados, algunos descansando, debido a que ya era de día, no había una alta posibilidad de congelarse.

- Hola - le digo.

- Hola, linda - dice Daniel.

- Lindo el paisaje - digo.

- Y tú también - dice Daniel, por lo cual me sonrojo.

- Oye, ¿y qué haces despierto a esta hora? Todos están dormidos, descansando - digo.

- Dormí un poco anoche - dice.

- Ey, chicos, despierten, hay que hacer espacio en el avión - dice Marcelo.

- Ey, parejita de allá fuera, vengan a ayudar - nos grita Marcelo.

Yo y Daniel fuimos a ayudar. Sacamos a los muertos y los pusimos a un costado, a los enfermos, a la parte donde pega el sol, y hicimos espacio en el avión, sacando los asientos. Después, dimos el mayor cuidado posible a los heridos. Ya en la noche, entramos a los heridos y cerramos como pudimos para que no entrara frío. No sabía dónde acostarme, no conocía muy bien a nadie. La verdad, tenía planeado acostarme al lado de Susy y Nando, pero alguien me llama a que me acueste con él y sus primos, y adivinen quién es ese alguien, sí, pensaste bien, es Daniel.

- ¡Oye, Zoe, házte aquí conmigo! - dice Daniel.

- Vale - le digo, acostándome a su lado.

- Eres muy guapa, ya te había dicho - me susurra.

- Daniel, eres 8 años mayor que yo, esto no está bien - le susurro.

- Solo trato de ser amable por lo de tu mamá y hermanos - dice Daniel.

- ¡No se duerma nadie, que se pueden congelar! - gritan.

A mi otro lado, tenía a Roberto Canessa, con el cual ya tenía más confianza, así que hablé con él. Pero en un momento, sentí que Daniel pasaba su mano por debajo de mi camisa y me abrazaba de la cintura. Su mano fría me dio un escalofrío, pero continué hablando con Roberto hasta que se empezó a poner más claro y pude dormir un poco en el hombro de Roberto.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

434 plabras

capitulo corto Daniel esta interesado en zoe y zoe tambien pero pues ya vamos a ver que pasa grecias por leer y no se olviden de votar




StrauchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora