ᴇɪɢʜᴛ

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‹ Si este es el final, no lo quiero ›

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‹ Si este es el final, no lo quiero ›














La música sonaba en el gran salón. Festejando al primer príncipe y el Duque Krytiel.

Pero no era tan feliz para una joven de cabellos negros. Selia Jyker era una mujer algo mayor, sabía que no debió esperar mucho de alguien que solo conocía su nombre.

La ilusión de un amor de cuento de hadas no era algo apropiado. Era mayor para esas tonterías, pero allá va ella.

Con la creencia de que podría tener el amor de un cuento de hadas, no la pueden ver mal. Estaba rodeada de dos parejitas bellas, de las cuales eran tan lindas y su inicio literalmente era como una historia.

Por eso cuando el príncipe se retiro al jardín a encontrarse con el Duque, se acercó una persona que no deseaba ver.

"¡Selia!" 

La persona que menos quería ver corría detrás de ella. Selia camino más rápido pero claramente no era rival para la mujer fuerte y resistente que era la princesa.

"¡Selia por favor! Dejame explicarte" rogó la princesa Ariana deteniendo a la castaña. “Se que te menti sobre mi identidad pero no puedo explicarlo.”

“No es por eso, yo ya sabía quién eras desde el tercer encuentro que tuvimos” la princesa reflejo sorpresa. “¿Crees que no iba a notar la similitud entre usted y el príncipe? Por favor alteza, Soy joven no estúpida”

Nego con la cabeza tratando de no insultar, ella no era de actuar agresivamente pero rayos, en verdad tenía ganas de tomar a la princesa y apresarla contra la pared (aún que no sabía que tanto era irá y que tanto era pasión).

"No es así... Sely por favor" ¿Que raro es ver a la princesa tachada de vanidosa, mimada -o arpía como decía Rachel- rogar ferozmente por hablar?

"Solo dígame.. ¿Se divirtió jugar conmigo? ¿Fue placentero para usted, Alteza?" La mirada dorada de la pelinegra simplemente comenzó a brillar por las lágrimas que ansiaban por salir.

"Yo no estaba jugando, Sely por favor créeme..."

Los ojos amatistas de la princesa brillaron con desesperación, su voz siendo evidencia de lo mismo.

"¿Creerte que? ¿Qué me am-”

De pronto Selia guardo silencio, la presencia de un poder tan abrumador llegó a los sentidos tan sensibles no solo de la princesa, sino de la sanadora, está sin dudarlo algún segundo corrió hacia esa dirección.

𝐓𝐘𝐏𝐄 𝐁𝐎𝐘     El Joyero de la PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora