sᴇᴠᴇɴ

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Amor, que palabra tan cargada de sentimientos tanto positivos como negativos. ¿Alguna vez encontraría el verdadero amor?

Bueno, no iba hacerse un mártir, no cuando él al principio solo jugaba un rato con aquel Comandante, solo quería experimentar un poco, pero bien dicen que el amor pega a los más incrédulos.

Y él era ese incrédulo.

Su relación con el comandante de Xek -si es que podía decirse que era una relación- había avanzando tanto como para tomarse las manos, y fue durante ese momento que creyó estar enamorado del pelirrojo y que este sentía lo mismo.

Pero parecía que él también estaba jugando con él. No sabía cómo sentirse, ¿Traicionado? Bueno, ciertamente podría ser eso, dado a que si fuera con otra persona podría aceptarlo dolorosamente Pero ¿Con su hermana? ¿La que lo dejo tirado cuál perro?

Fue un día caluroso, el sol estaba en su máximo punto gracias a qué la ceremonia del sol se acercaba así que pensó ir a ver a su bello y musculoso comandante que se la pasaba en el campo de entrenamiento.

Iba solo como siempre, con una cesta donde habla refrigerios y algo fresco para él. Quería dar una sorpresa y tal vez sería el día en que se podría avanzar en algo más.

Pero al llegar al campo sus ojos vieron algo que su corazón lamento. Estaba su hermana, hablando tan cerca del principe mientras esté sonreía.

Estaban juntos, tomados de la mano mientras se sonreían y se miraban a los ojos tan cerca que tuvo que voltearse no queriendo ver algo que solo le iba a ser más daño.

' Que idiota fui ' pensó dejo la cesta abandonada ahí y corrió para ir dentro de su Residencia.

Pero no llego al refugio de su habitación cuando las lágrimas llenaron sus ojos derramandose rápidamente.

' ¿Por qué..? ' su corazón dolía tan fuerte que sentía que le iba a dar un paro cardíaco.

"¿Alteza?" Se volteo para ver a la bella chica Amber, la de hebras verdes lo miro preocupada acercándose rápidamente a ver su condición, había olvidado que ella iría de visita. "¿Qué le pasó? ¿Está herido?"

"Rachel.. a él... A él no le gusto" sollozo desconsoladamente, se dejó abrazar por la joven mientras las manos de ella acariciaba su espalda.

Después de ese día no volvió a ir al campo y luego se enteró que el Comandante se había ido, su hermano no sabía a dónde pero que iba a regresar para la ceremonia.

Kamal no sabía si eso le alegraba o si eso le atormentaba.

El día de la ceremonia del Sol llegó, el no volteo a ver al Comandante sentado a unos asientos más lejos a lado de él.

𝐓𝐘𝐏𝐄 𝐁𝐎𝐘     El Joyero de la PrincesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora