Lo tenía decidido: nunca volvería a ese parque.
De ahora en adelante no se desviaría de su camino hacia su hogar e ignoraría esa zona verde cerca de su vecindario. Si quería revolcarse en su charco de miseria, entonces bien podría hacerlo en cualquier parte de su departamento.
—Disculpe, ¿se acuerda de mí?
Sin muchas ganas, volteó su cabeza para mirar a ese extraño que había tomado asiento a su lado. Perfecto, lo que le faltaba. Quiso retirarse, pero sus piernas reaccionaron.
Definitivamente no iba a volver a este parque.
—Ayer yo... Bueno, yo le tomé una foto y... quería disculparme —admitió mientras sonreía nervioso—. No debí hacer eso, estuvo mal —reconoció y desvió la mirada—. Perdón si lo hice sentir incómodo, no era mi intención, y sé que podría sonar como una excusa, pero cuando menos me di cuenta ya había levantado mi cámara... —Se quedó en silencio durante algunos segundos—. ¿Quiere ver la foto?
Se exaltó cuando sintió el hombro ajeno chocar contra el suyo. De repente tenía a ese chico mostrándole la dichosa foto antes de siquiera poder responder a su pregunta; sin embargo, no se molestó y permitió que invadiera su espacio personal. Qué extraño.
—¿Por qué estaba triste, señor Joku?
—Solo estaba pensando —aclaró para después observar el atardecer—, pero alguien me interrumpió.
—El flash me delató —dijo y soltó una pequeña risa—. Qué mala suerte tengo, ¿no lo cree?
—Sí y por lo que veo también eres un poco torpe.
En ese instante, cuando agarró la mano de ese chico para apreciar mejor el corte en su palma, se percató que la sensación de estar tocando algo vivo era demasiado real como para ser otra de sus pesadillas.
Siempre estuvo ahí.
Delante de sus narices.
Tan cerca y a la vez tan lejos de él.
En la misma habitación.
En el mismo lugar.
Respirando el mismo aire.
¿Cuántas veces habrá ignorado su presencia?, ¿cuántas veces lo habrá considerado uno más del montón?
Ya no se veía tan lamentable como años atrás, por esa razón le costó tanto reconocerlo.
Ahora sonreía.
Ver esa expresión alegre en aquel rostro desconocido le resultaba extraño, como si estuviera acostumbrado a otra cosa, a otro algo.
¿Qué estuvo buscando exactamente todo este tiempo?
Quería ir donde ese tipo y pedirle explicaciones, o más bien exigirle explicaciones.
Sin embargo, él necesitaba las respuestas de alguien que seguro ya no existe, alguien que quedó en el pasado.
¿Acaso está decepcionado?
No lo sabe, no sabe nada.
Está perdido.
También desesperado.
Mas debía mantenerse sereno.
Distante.
Escondido en las sombras.
Pero de la nada se encuentra siendo iluminado por todos los reflectores posibles. ¿Que quién es el responsable?, pues un chico de veintitantos, con cabello castaño y ojos marrones, que trabaja tras los bastidores y se encarga del control de las luces. Cuando su mirada choca con la suya, cuando sonríe y luego se va, provoca en él una ola de inquietud.
Su papel de espectador está en peligro.
¿Qué hará para defenderlo?
El próximo capítulo es el final...
Creo.
Si alguien espera algo de este fic, entonces que lo diga de una vez.
Oh, y puede que haya actualización antes que termine el mes.
Nah, no me tengo tanta fe.
Bye, bye.
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⤜El espectador y la víctima⤛ NightGeno
Fanfic《La inusual historia de "amor" entre los protagonistas empezó en un callejón. Sí, lo leyeron bien. En un cochino y maloliente callejón. ¡Qué romántico! Luego todo se basó en miradas desde una distancia prudente por parte de uno, mientras el que era...