《La inusual historia de "amor" entre los protagonistas empezó en un callejón. Sí, lo leyeron bien. En un cochino y maloliente callejón. ¡Qué romántico! Luego todo se basó en miradas desde una distancia prudente por parte de uno, mientras el que era...
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Cuando se trataba de Geno, Nightmare se convertía en alguien muy indeciso.
¿Lo quería o no?
Esa era su duda desde hace dos meses.
Si lo quería, entonces haría lo necesario para obtenerlo.
Y si no, entonces lo mejor sería olvidarlo de una vez por todas.
Sin embargo, su capricho no era un mero objeto.
Geno tomaba decisiones, tenía una rutina y responsabilidades, incluso planes a futuro de los cuales desconocía totalmente. Geno respiraba, tenía pulso. Estaba vivo. Vivo. Dejó de ser una mancha borrosa en sus recuerdos y se convirtió en una persona de carne y hueso que poseía tanto defectos como virtudes.
Igual que él, Geno aprendió a relacionarse con los demás y formar parte de un grupo. Aprendió a sobrevivir, a ser útil. Geno. Geno. Si necesitas algo, entonces Geno te puede ayudar. Geno. Todos lo aprecian. Todos lo necesitan. Geno. Decir su nombre era maravilloso, por eso la gente no podía evitar llamarlo. Geno, quien soluciona cualquier pleito o desacuerdo. Geno, el muchacho que es servicial, el que sonríe como si no le costara nada. Ellos, en verdad, confían en Geno, pero... ¿acaso estaba bien confiar en una persona que ignora el peligro?
Muchas veces lo vio cruzar la calle teniendo cinco segundos de tiempo antes de que la luz del semáforo cambie de color. El otro día no tuvo cuidado al servir agua caliente en su taza y se quemó la mano. El lunes pasado se dio un golpe en la cabeza por andar distraído. A este punto, su cuerpo debía estar cubierto por un montón de moretones: en las piernas, los brazos, en las zonas más curiosas que alguien se le podría ocurrir. Y es que Geno era torpe, impulsivo. Un pequeño caos hecho persona, pero uno muy interesante: cuando estaba aburrido, relamía sus labios secos y agrietados para después probar su propia sangre con suma tranquilidad, también se arrancaba la piel que sobresalía alrededor de sus uñas. Parecía resistente al dolor.
Resistencia o costumbre...
¿Cuál será?
Para saberlo, talvez debía tener a Geno en su poder.
Si no había otra opción para dar este asunto por terminado, entonces sí, sí lo quería.
Quería a Geno, pero...
¿Por qué existía esa necesidad de quererlo, de tenerlo entre sus manos?
Ese chico era insignificante.
Patético.
No valía la pena...
Pero aún así lo quería.
Lo quería mucho.
Y si quería algo con tanta intensidad, entonces obviamente lo obtendría.
Así que, Geno, este no es un adiós, sino un hasta luego.
⤜FIN⤛
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¿Es en serio, Samira? ¿Casi dos años para este final de mierd...?
Quiero decir, qué """buen""" final.
Pero tranquilos, si se sienten decepcionados por este final abierto, entonces esperen el extra que subiré el sábado.
