El joven alfa Charlie Krittin ha crecido en el seno de una lucha constante contra sus padres y hermanos, por la jefatura de la Alianza, la corporación mafiosa más poderosa de Tailandia.
Por ello nunca creyó enamorarse pues corrompido por sus ansias...
A Babe la vida errante nunca no le gustó mucho pues nunca le daba tiempo a apreciar los lugares, ni conocer a la gente y por eso la consideraba una vida muy triste y solitaria.
Su madre, enfermera de profesión había ayudado a su esposo hasta su muerte e incluso habían dejado a Babe en un colegio durante su adolescencia para que este pudiera estudiar y graduarse.
Chaing Mai y Phuket, así como en la frontera con Malasia, fueron otros de los lugares en los que Babe vivió hasta acabar sus estudios, sin embargo Babe quería buscar una pareja y trabajar como farmacéutico en un lugar de esos.
Todo se había truncado cuando su madre murió y por lo tanto había tenido seguir a su padre pues la idea de curar a los enfermos era la pasión de ambos, aunque él quería ayudar a la gente más humilde también, no solo a los poderosos que pudieran pagar el costo precio de los remedios de su padre.
Sin embargo sabía que sus instrumentos y máquinas de investigación eran demasiado caros y era necesario pedir esa cantidad a los interesados.
Cuando fueron llamados a la mansión Krittin, el afamado médico se había emociado mucho pues había escuchado que estos eran así como una especie de reyes de la mafia tailandesa y por lo tanto poseían millones.
Joong Reval parecía no temer los peligros que pudieran aparecer por tener esa clase de clientela, tan solo en las ganancias y el prestigio que conseguiría con tales hazañas, por ello tiempo atrás su hijo había aprendido a usar armas, así como también defensa personal.
Después de un largo viaje, al fin llegaron a la mansión, donde se quedaron totalmente impresionados por lo enorme y majestuosa que lucía la propiedad, en lo alto de una colina.
Tras pararse junto al gran portón y revelar quiénes eran, dos betas que guardaban la entrada, los dejaron pasar rápidamente y entonces una linda doncella también beta, les indicó el camino y los llevó a un gran salón, donde sentada tras un escritorio de madera noble les aguardaba Lyn.
...-Bienvenidos seáis a nuestro hogar. Le agradezco su prisa en venir.... Sepa que en desacuerdo con los médicos que han atendido a mi esposo, he decidido llamarle- habló esta con seriedad- espero que la fama que le precede no sea solo una falacia
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Joong hizo una reverencia, la cual Babe imitó.
-Muchas gracias, señora ...mi hijo y yo estamos encantados de servirles y por supuesto haremos todo lo que esté en nuestras manos para curar al señor Krittin
-La doncella les indicará su habitación para que dejen su equipaje y luego podrán verle....Disculpen que no los acompañe yo pero tengo que seguir con las obligaciones del día- dijo la mujer haciendo un ademán con su mano para indicar a la doncella que se los llevase.
Joong y Babe siguieron a la doncella por los largos pasillos pero de repente el joven omega se paró en uno de los ventanales, al escuchar unos golpes y gritos en el patio interior, donde alcanzó a oler y a ver a los hijos del matrimonio practicando artes marciales con su instructor.
