Capítulo siete

442 54 4
                                    


Luego de dejar a Charlie, Babe avanzó hasta llegar a la carretera donde poco después detuvo a una camioneta la cual era conducida por un anciano beta.

...-Señor, ¿Puede ayudarme?

-¿Qué te ocurre muchacho?

-Mi amigo, señor. Le ha picado una cobra y...

-Oh por Dios, ¿y dónde está?

-Adentrándose en el bosque a unos quinientos metros

Rápidamente el beta se bajó de su camioneta y corrió tras Babe, llegando enseguida con el adolorido alfa, quién renegaba y renegaba de su mala suerte.

-Charlie, ya traigo ayuda..vamos a levántate

-¿Quién demonios es este?

-Soy Sam Suppasit

El joven alfa miró desconfiado a este.

-¿Qué hace usted por aquí?

-Déjate de preguntas y levanta, no tenemos mucho tiempo- alegó Babe apurandole.

-No puedo confiar en cualquiera

-Oye muchacho...no durarás mucho si te niegas

-Respondame entonces

-Ok, vivo a pocos kilómetros en mi granja y voy a la ciudad por comida para mí ganado, ¿Contento?

-Vamos Charlie, deja de ser un tonto y déjate ayudar

Charlie chasqueó la lengua con desgana pero finalmente asintió, así que entre el beta y el omega pudieron llevarlo hasta el vehículo y a continuación el anciano arrancó para llegar lo más rápido posible al hospital más cercano.

Todo el camino el joven alfa no dejó de quejarse por la incomodidad de la vieja camioneta, el olor del beta y nuevamente su mala suerte por dar ventaja a sus hermanos.

Babe trató de hacerle entender, aunque todo fue mucho peor cuando un tiempo después, el vehículo se detuvo frente al complejo hospitalario.

...-Vayamos a casa

-Será una broma-protestó Babe-Tu casa queda más lejos y apenas hay tiempo

-Tú no lo entiendes... no puedo decir mi nombre. Los enemigos de mi familia pueden venir por mi y no dudarán en matarme... Ni siquiera sé si podemos confiar en este tipo- susurró mirando de reojo al beta.

-Morirás Charlie

-Pero yo no...

-Tranquilo, daremos mi nombre si quieres

Charlie miró a Babe fijamente y entonces sonrió.

-Ok, vamos

Babe quiso dar dinero al beta pero este se negó y a continuación se fue, así que cogió al delgado alfa en el regazo y ambos caminaron hacia la entrada del hospital, donde ya una enfermera venía con una silla de ruedas para coger a Charlie

-Me siento raro

-Tienes veneno de cobra en tu organismo, es normal

-No... no lo digo por eso

-Ah ¿no?

-No...soy un alfa y tú eres...bueno ya me entiendes

-Pues no, no lo hago- habló el fuerte omega mientras lo dejaba en la silla

-¿Qué le ocurrió?

-Una cobra

-¿Cuál es su nombre?

8. Buscando la felicidad- CharlieBabe - Omegaverse  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora